El magistrado del Juzgado de Instrucción número 4 de Castelló ha focalizado las conclusiones de la investigación de la trama de adjudicaciones en Vall d'Alba en el exalcalde y exvicepresidente de la Diputación de Castelló, Francisco Martínez, en su hija Andrea Fabra y en el empresario Raúl Babiloni.

El juez ha finalizado ya la instrucción y, tras las diligencias practicadas, ha llegado a la conclusión de que la comisión de estos supuestos delitos afecta al entorno cercano del ex primer edil, cuyas empresas ya fueron investigadas por el caso de la Depuradora de Borriol y por la que Martínez está condenado a 8 meses de prisión, a una multa de 12.600 euros.

Diversas fuentes cercanas a la investigación han confirmado este extremo a Levante de Castelló, así como han apuntado que el proceso está sufriendo retrasos por las maniobras dilatorias de la defensa de Francisco Martínez, que además de extremar los recursos sobre notificaciones del procedimiento para alargar la instrucción, pidió practicar nuevas diligencias sobre aspectos laterales de la investigación.

En este sentido, las partes esperan que el juez les solicite la calificación sobre la instrucción como paso previo a la publicación del auto de procedimiento abreviado en el que instará o no a la apertura de juicio oral contra el que fuera número 2 de Carlos Fabra tanto en el Partido Popular como en la Diputación de Castelló.

El entorno empresarial de la familia Martínez y de Raúl Babiloni centra de esta manera las actuaciones del magistrado, sobre todo en el proceso de adjudicación del denominado PAI Mas de Lluna, que planeaba la contrucción de cerca de 2.000 viviendas, diversos hoteles y campos de golf.

Tras esta puntualización, cabe apuntar que el juez ha desvinculado de la investigación a las empresas inmobiliarias y constructora que habían sido llamadas a declarar en distintas ocasiones para explicar su posible vinculación con la trama.