La nueva directora-conservadora de los parques naturales del Desert de les Palmes y de les Illes Columbretes, la bióloga Gloria Romero, acaba de tomar posesión de su cargo. Se culmina así el proceso selectivo de los directores/as de los 22 parques naturales de la Comunitat Valenciana, consolidándose la dignificación y profesionalización de la figura del director/a conservador/a.

La provisión de las plazas de director/a-conservador/a de parque natural se inició en 2016, siendo cubiertas siete por funcionarios de la Generalitat en comisión de servicio o adscripción provisional, y cinco a través de la bolsa de trabajo de Función Pública como interinos, como es el caso de la última incorporación.

Gloria Romero se une así al equipo formado por Antonio Ballester (Parc del Túria y Puebla de San Miguel), José Vicente Escobar (Sierra de Espadán), Miquel Ibáñez (Penyagolosa y Tinença de Benifassà), Francisco Martínez (Lagunas de la Mata-Torrevieja, Salinas de Santa Pola y El Hondo), Susana Rodrigo (Sierra Calderona), Paloma Mateache (Albufera de Valencia), Salvador Palop (Font Roja y Serra de Mariola), Aurora Quero (Prat de Cabanes y Serra de Irta), José Ramón Viejo (Serra Gelada y Penyal d'Ifach), Joseba Rodríguez (Montgó i Marjal Pego-Oliva), y Teresa Camps (Chera-Sot de Chera).

Como ya señaló en el reciente encuentro con los nuevos directores y directoras la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, se inicia una nueva política de gestión de los espacios naturales basada en la planificación estratégica, la gestión activa de la conservación de la naturaleza, así como una participación social efectiva y coordinación institucional a través de las juntas rectoras.

Asimismo, se fomentarán las actividades de uso público y se plantearán las colaboraciones necesarias para favorecer la investigación en estos espacios y desde ellos; para aprovechar las oportunidades que ofrecen los parques en la promoción y desarrollo económico y local, con el fin de evitar el despoblamiento del interior y como activo turístico, y para potenciar la educación ambiental.

Todo ello, teniendo presente el papel primordial de conservación y protección de la naturaleza y el papel que deben jugar los ecosistemas más valiosos en el bienestar y la calidad de vida de la sociedad valenciana y en la lucha contra el cambio climático.