Cinco candidatos pero solo destaca un nombre: Juan Ángel Lafuente. Pese a haber sido el elemento que ha generado la zozobra del Pacte del Grau, y a pesar de que el pleno municipal ha solicitado por mayoría, hasta en dos ocasiones, su cese, Lafuente, según ha podido saber Levante de Castelló, es una de las cinco personas que se ha presentado al proceso de selección para ser el director de la Oficina de Planificación y Proyección Económica del ayuntamiento, puesto que ocupa desde el pasado mes de febrero en comisión de servicios.

Su decisión de optar a la plaza abre un horizonte convulso en el seno del equipo de gobierno que integran PSPV y Compromís y, por extensión, en el del Pacte del Grau, que es el que dio sustento hace cerca de dos años a la alcaldesa de la capital, la socialista Amparo Marco, por el aval de Castelló en Moviment. Legalmente, como han insistido en señalar desde el Partido Socialista en numerosas ocasiones, nadie podía impedir que Lafuente optase a la plaza, pero políticamente los tres partidos del Pacte del Grau habían insistido, en público o en privado, en que era fundamental para la estabilidad del acuerdo de gobierno que no lo hiciese.

La polémica sobre este puesto, como se recordará, explotó el pasado 7 de febrero, cuando desde la alcaldía se nombró a Lafuente como director de la Oficina de Planificación y Proyección Económica, una designación que fue impulsada por el PSPV sin estar consensuada con Compromís ni con Castelló en Moviment. Nadie puso en duda la capacitación profesional del profesor universitario, amigo personal de la alcaldesa, pero sí que escocieron entre los socios del gobierno las implicaciones políticas.

El problema para Juan Ángel Lafuente fue que estaba dentro de la lista electoral socialista para los comicios de 2015, aunque no obtuvo plaza al ser 7 los concejales elegidos y quedarse él a las puertas al ocupar el puesto octavo. El profesor universitario siguió con su carrera profesional en la Jaume I pero la sorpresa vino en enero de 2016, cuando la edil socialista Carme Oliver anunció su dimisión. Lafuente tuvo la ocasión de ser concejal, pero decidió renunciar al preferir seguir con su trabajo en la UJI, por lo que fue Carmen Ribera la nueva edil socialista.

Con este baile político de fondo, en febrero de 2017 se dio a conocer el nombramiento de Juan Ángel Lafuente para encargarse de la Oficina de Planificación y Proyección Económica, una decisión que desde Compromís y Castelló en Moviment se consideró inadecuada, los primeros muy críticos por la presunta falta de información aportada por sus socios socialistas, y los segundos, por considerarla poco ética.

Tensión desde febrero

De hecho, con el paso de los días tanto Compromís como Castelló en Moviment ya dejaron claro que este tema iba a generar una notable tensión en el seno del Pacte del Grau, como así fue en los meses posteriores. Ambas formaciones no dudaron en considerarle capacitado para dirigir una oficina clave en la gestión y búsqueda de fondos europeos para la ciudad, pero consideraron inadmisible que Lafuente rechazase en 2016 ser concejal, con un sueldo medio de unos 40.000 euros anuales, y un año después aceptase ser designado como director de la citada oficina, con ingresos estimados en más de 70.000 euros.

Pleno de febrero

El conflicto fue tal que el 23 de febrero, en sesión plenaria, todos los partidos menos el PSPV votaron a favor de una propuesta de Castelló en Moviment instando al cese de Juan Ángel Lafuente, algo que no se ha ejecutado nunca. El debate se repitió el 5 de mayo en un pleno extraordinario solicitado por el PP, en el que como único punto del orden del día estaba exigir a la alcaldesa que revocase de forma inmediata el nombramiento de Lafuente. Salió adelante con los votos de PP, Ciudadanos y CseM -mayoría absoluta-, pero en este caso Compromís no lo avaló para no entrar en el «juego político el PP».

El pleno se celebró en cualquier caso cuando el ayuntamiento ya había publicado las bases para la polémica plaza, tramitación a la que se acogió la alcaldesa -que pidió «perdón» públicamente a sus compañeros del Pacte del Grau por un nombramiento sin el consenso requerido- para señalar que Lafuente se iría cuando se nombrase a su sustituto entre los candidatos que se presentasen.

La sorpresa llega ahora, cuando Juan Ángel Lafuente podría ser su propio sustituto, si así lo decide la Comisión de Valoración que debe formar el teniente de acalde delegado, en este caso el socialista Antonio Lorenzo. Esta comisión realizará una entrevista personal con los cinco candidatos presentados, aunque antes se abrirá un periodo de diez días por si se presentan impugnaciones.