La unidad que ha imperado para elegir a los delegados del congreso federal del PSOE se ha resquebrajado hoy en Castelló, que ha votado dos listas en su "congresillo" celebrado en la Pobla Tornesa después de que se rompiera al inicio del mismo el acuerdo entre la ejecutiva de Francesc Colomer y la plataforma de Pedro Sánchez liderada por el exsenador, Pep Lluís Grau. Los socialistas han protagonizado en la asamblea una pugna en clave interna que ha ido más allá del pulso entre Sánchez y Susana Díaz. La lista del aparato, liderada por la alcaldesa de Almenara, Estibáliz Pérez, ha vencido a la propuesta de los "pedristas" con un 59 % de votos, cosechando seis de los 11 delegados frente a los cinco de Grau.

¿Por qué ha ganado la lista oficialista cuando los delegados de Sánchez representaban el 70 % en el congreso provincial? Este resultado sorprendente se explica porque la dirección de Colomer ha integrado a personas vinculadas a Pedro Sánchez y de esta forma ha conseguido restar votos a su rival. Ha sido un movimiento de la dirección de Castelló -próxima a Puig- para mantener el control en la provincia y minar a las plataformas surgidas al calor de Pedro Sánchez. Ha sido una jugada en clave interna y, prueba de ello, es que de los 11 delegados que enviará el PSPV de Castelló a Madrid, nueve son de Sánchez y sólo uno de Díaz y uno de López. Paradójicamente, Díaz ha obtenido menos delegados de lo convenido inicialmente a pesar de haber ganado el aparato.

Los seis delegados de la lista triunfadora son Estíbaliz Pérez, Vicente Aparisi, Rocío Ibáñez, Guillem Alsina, Miriam Caracava y Jorge García, mientras los cinco de la segunda son Pep Lluís Grau, Susana Ros, Diego Vila, María Cano y Enrique Escuder. Ha quedado excluido Colomer, cuyo nombre se planteó como posible cabeza de la delegación castellonense y que fue vetado por la plataforma sanchista. Tampoco irá la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco.