La Confederación de Empresarios de Castelló (CEC) espera que, de manera inminente, que podía ser hoy mismo; el juez inicie el proceso de acreedores que permita a la junta gestora ultimar el plan de viabilidad que deberá ser presentado en un periodo máximo de 5 días laborales.
Un plan de viabilidad que, según ha podido saber Levante de Castelló, tiene como objetivo dejar a la CEC limpia de deudas externas en un plazo máximo de 10 años, y que estará estructurado en tres grandes áreas de pago: la deuda a la Administración, los acreedores ordinarios, en la que se incluyen las facturas de todo tipo de empresas y autónomos; y los acreedores subordinados, que contempla a todas aquellas entidades vinculadas de manera directa con la entidad, y entre las que incluye Cierval. En los dos últimos casos con una quita, con respecto a la deuda original, del 50 %.
La propuesta que presentará la CEC será la de abonar la deuda a la Administración, incluido el Fondo de Garantía Social (Fogasa) que se hizo cargo de nóminas e indemnizaciones de los trabajadores despedidos; de manera inmediata y en un plazo de 10 años, para, a partir de quinto año, comenzar a pagar a loa creedores ordinarios y, a partir del décimo año, y una vez satisfechas las deudas de las dos primeras partes, comenzar a pagar a los acreedores subordinados.
Esta propuesta, una vez presentada, deberá tener el visto bueno tanto del juez como del procesador concursal, y, una vez obtenidas la respuesta positivas de ambos, deberá pasar el examen de los acreedores.
Y, en este punto, desde la junta rectora de la CEC se teme que se pueda producir algún problema. De hecho, todo el entramado de pagos puede desmoronarse si el juez contempla la petición del abogado de la Cierval, quien ya ha anunciado no estar de acuerdo con la propuesta de la patronal castellonense propone que la deuda a la patronal valenciana no sea reconocida como subordinada, sino como ordinaria, lo que obligaría a adelantar en 5 años los pagos.
Se trataría de un revés al plan de la CEC que, según fuentes consultadas por Levante de Castelló, «impediría la viabilidad de la entidad».
Continuidad
La aceptación del plan de viabilidad por todas las partes permitiría mantener una patronal castellonense con independencia de Valencia, tal y como se votó, de manera mayoritaria, en la reunión celebrada el pasado lunes, ya que, según coincidieron en señalar diversos representantes de la entidad, «Castelló tiene unos intereses que no defiende Valencia y las empresas de la provincia necesitan una patronal física que la represente». Pero también hubo votos a favor de su liquidación.
