La huelga de los estibadores ha paralizado durante dos días la operativa de 14 barcos y el tránsito de 2.000 camiones en el puerto de Castelló, según la Autoridad portuaria, mientras la patronal CEV cifra en 10 millones las pérdidas ocasionadas en la cerámica, transporte y automóvil.

El puerto castellonense registró ayer un seguimiento de un 100 % y por segundo día se quedó sin tránsito alguno. Al igual que el miércoles, en el interior estuvieron atracadas cuatro embarcaciones sin trabajar y en el exterior permanecieron fondeadas otras siete a la espera de que hoy se retome la actividad. Tampoco hubo movimiento de camiones cuando un día habitual las terminales reciben cerca de 1.000. Empresas productivas y transportistas habían aplazado sus envíos en los dos últimos días por la convocatoria de 48 horas huelga.

El principal sector afectado de la provincia ha sido el azulejo, ya que exporta el 80 % de su mercancías y el 70 % de las mismas salen vía marítima a través de los puertos de Valencia y Castelló. Los paros han frenado la exportación de cerca 1,5 millones de metros cuadrados.

La Confederación Valenciana de Empresarios afirmó que el impacto de diez millones de pérdidas de los sectores económicos de la Comunitat se concentró sobre todo en el azulejo, vehículos y sus componentes y el transporte terrestre. Ascer ha informado de posibles desvíos de tráficos de cerámica a otros países y ha alertado de cierres de hornos y ajustes en plantillas.

Según la CEV, estos costes, entre directos e indirectos, han sido calculados por los principales agentes y sectores afectados, que estiman en unos cinco millones diarios las pérdidas por la inactividad de la Estiba.

A esos diez millones se añaden, señalaron, los costes derivados de las jornadas de paros parciales convocados la pasada semana y las 23 jornadas de marcha lenta que han afectado a los puertos en lo que va de año.

La CEV señala que el conflicto de la Estiba está causando el desvío de buques a otros puertos no españoles - principalmente Sines y Tánger-, con las consecuencias que ello acarrea en cuanto a retrasos y costes en el «import-export», así como la pérdida de confianza de clientes de los productos, que puede derivar en compras puntuales, que pueden ser definitivas, a otros países.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, cifró en 110 millones de euros las pérdidas directas, indirectas e inducidas causadas por la huelga de 48 horas que los estibadores mantienen desde ayer, y ha vuelto a alertar del traslado de actividad desde los puertos españoles a otros países.

Según Puertos del Estado, las pérdidas directas e indirectas en el transporte terrestre y en las empresas que operan en los puertos superan los 25 millones por jornada, mientras que los costes inducidos en las empresas y clientes de los operadores portuarios ascienden a unos 30 millones por día. Asimismo, rebasan los 10 millones en los puertos de mayor tráfico, como Barcelona, Valencia y Algeciras (Cádiz).Fomento agregó que hubo desvíos de buques en Algeciras, Valencia, Barcelona y Vigo. Según Puertos del Estado, los operadores logísticos evalúan la posibilidad de trasladar el tráfico a puertos alternativos como Sines (Portugal), Marsella (Francia), Génova (Italia), Amberes (Bélgica) o Rotterdam (Holanda).

Secuelas en Castelló

Los consignatarios de Castelló lamentaron que, además del parón de la actividad, la huelga puede traer secuelas con la posible pérdidas de tráficos «que han costado años conseguir».