La noticia de que en el año 1926 se estuviera rodando en la zona de las villas de Benicàssim un film protagonizado por Ricardo Zamora permitió que el pasado, revivido a golpe de memoria, conviviera por unos segundos con el rabioso presente de la tecnología móvil.

Así, mientras Carmen Félix Roig recordaba la escena en que el flamante descapotable Hipano-Suiza (de motor inglés y carrocería de Prades) de su padre participó en el rodaje de aquella película prehistórica, José Luis Serrano ya informaba a los asistentes del taller de quién era su director, gracias a la wikypedia. «El guardameta internacional, el 22 veces campeón, cediendo ante ventajosas proposiciones de una importante marca de películas, ha filmado, como protagonista, la película española, de sugestivo argumento y bellos panoramas, «Por fin se casa Zamora».

El realizador fue José Fernández Bayot «Pepín», que también hizo el guión y apareció en más de una escena como actor meritorio. Juan Antonio Martínez informó sobre la trama, según alguien que la ha visto trataba de que el portero Zamora se enfrentaba a un dilema: su tío iba a legarle una fabulosa fortuna con la condición de casarse con una prima muy fea. Tanta fama alcanzó esta celebridad del futbol español que cuando fue proclamado presidente de la República Niceto Alcalá-Zamora, José Stalin, al ser informado del acontecimiento, dicen que exclamó: ¡¿Quién, el segundo portero?!

Las «pilares» del paseo

Todo esto vino al caso por una fotografía de las villas de Benicàssim, tomada por Nicolau desde lo alto del apeadero. La imagen debió ser captada por aquellos años del rodaje del film, pues todavía no se aprecia al fondo la silueta del primitivo Hotel Voramar (1932).

El buen amigo de los ferrocarriles que es Juan Peris hizo saber, en una aportación de las suyas, de la incongruencia que supone que el paseo lleve la denominación de «Pilar Coloma», pues, a su entender, tal señora nunca existió. Según nos cuenta: «Aquel lugar se convirtió en referente del inicio de las colonias veraniegas, debido a la ocupación de Joaquín Coloma Grau como ingeniero de la línea de Valencia a Tarragona, destacado en Benicàssim donde se llevaron a cabo obras de cierta importancia, debido a la difícil orografía del terreno entre las estaciones de Benicàssim y de Orpesa. Trabajos que se prolongaron más de la cuenta, por lo que decidió trasladar a Benicàssim , en época veraniega a su esposa Pilar Fortis Más, junto con su familia».

El matrimonio tuvo dos hijos varones y, en consecuencia, la aludida «Pilar Coloma» de la plaza de mármol del nomenclátor, únicamente pudo existir si a la esposa del ingeniero se la priva del apellido paterno y se le endosa el del marido ferroviario. El ayuntamiento, por lo que explicó Juan Peris, jamás ha atendido a razones.

El paraje del Desert de les Palmes, con un fraile oteando el horizonte de la Plana, también fue objeto de los comentarios en la última sesión de memoria(s). El estudioso Pérez Lobo rememoró que el convento de los carmelitas fue el único que se libró de la Desamortización de Mendizábal por la intercesión del ayuntamiento castellonense.

Por su parte, Manolo Llopis, nieto del fotógrafo Nicolau (que estaba flanqueado por el actor Guillermo Montesinos) comentó el contexto de la fotografía, pues su abuelo subía hasta el recinto para tratar las caries de los hermanos del monte Carmelo. Para los casos de ortodoncias más complicadas habían de ser los religiosos interesados los que se desplazaran hasta la clínica de la calle Enmedio.