«Gegants», «dansants», «cavallets» y «cabuts» celebraron ayer un Corpus Christi de Castelló que combina la religión con elementos más profanos. La Associació de Dansants del Corpus de Castelló realizó un homenaje al IES Francesc Ribalta, cuyo edificio cumple este año su 100 aniversario.

El Corpus Popular es una de las características singulares de esta festividad en la capital de la Plana. La fiesta comenzó a mediodía con la plantación de los populares «gegants» en la plaza Mayor.

Por la tarde tuvo lugar el tradicional pasacalles por las calles del casco antiguo de la ciudad. Empezó en el Centro Municipal de Cultura y de ahí se desplazó al IES Ribalta donde mostró los tradicionales bailes, y continuó por la calle Enmedio, avenida Rei en Jaume, calle Colón, pasaje Josep Garcia y plaza Mayor. Participaron figuras representativas del Corpus como las danzas de la Moma, una dama que representa la virtud y que combate los siete pecados capitales. Las danzas de las «gitanetes» y la Moma están datas en Castelló desde 1410.

Volvieron a destacar los «cavallets», que representan una batalla entre moros y cristianos mediante una danza en la que chocan sus espadas. La diferencia de los dos bandos está en el color de las cabezas y la faldas. Mientras unos llevan rayas amarillas y verdes otros utilizan el amarillo y el rojo. El Corpus de ayer e invitó al «Drac» de Botafocs, del que también hay referencias en el siglo XV.

«Ballar els nanos»

En la plaza Mayor, la asociación representó la danza de «ballar els nanos» ante los miembros de la corporación municipal, un acto que abre de forma oficial la procesión, en el que se dieron la mano el folclore popular de Castelló con los colectivos religiosos. Decenas de niñas y niños que han tomado la comunión llenaron de blanco el centro de la capital de la Plana.