La dirección deportiva del Villarreal está pendiente del futuro de dos jugadores que aún no han dado una respuesta a su continuidad en el primer filial para la próxima temporada, la 2017-18. Es el caso del defensa central argentino Marcos Mauro López y del extremo zurdo Aitor Cantalapiedra. Ambos tienen una propuesta para continuar una temporada más vestidos de amarillo, pero al parecer los dos están esperando a ver si les aparece una oferta de superior categoría en los próximos días amtes de dar una respuesta.

El club de la Plana Baixa quiere contar con ambos para el proyecto que se está confeccionado bajo la dirección del técnico madrileño Javi Calleja, que debutará en el banquillo amarillo esta próxima campana 2017-18. Serían dos de los futbolistas más veteranos del plantel ya que para el próximo curso liguero se presentará un bloque de futbolistas con una media de edad más baja.

Por otra parte, la única incorporación que ha cerrado el club para el Villarreal B es la del lateral izquierdo Enric Franquesa Dolz (San Cugat del Vallés, 26 de febrero de 1997). Se formó en las categorías inferiores del Barcelona, donde ingresó en verano de 2006. Allí fue escalando puestos hasta finalizada su etapa juvenil. En su último año debutó en Segunda B con el Barcelona B, el 27 de marzo de 2016 en el campo del Llosetense (0-2). En la recién finalizada campaña fue cedido primero al Sabadell, donde no tuvo suerte (8 partidos y 297 minutos), y desde enero en el Gavà donde tuvo una destacada participación y además logró aportar su granito de arena para lograr la permanencia (16 partidos y 1.398 minutos).

Por otra parte, el delantero Carlitos López firmó el lunes pasado por el Wisla Cracovia de la Primera División de Polonia.