El objetivo: igualar los 19.000 abonados de la temporada 2016-17. La ilusión: alcanzar los 20.000. Estas son las dos cifras que se manejan en el Villarreal CF tras ponerse en marcha la campaña de abonos de la temporada 2017-18 y, de momento, el ritmo de renovaciones es bueno. Es más, en la primera semana en la que la renovación de abonos ha estado en marcha (arrancó el pasado 12 de junio) ya han sido cerca de cinco mil los seguidores del conjunto villarrealenese que han optado por sacarse el carnet de socio una temporada más para ver al submarino en el Estadio de la Cerámica en las tres competiciones en las que de nuevo va a participar en la presente temporada.

Esos 5.000 pases renovados son una cifra casi idéntica a la que se dio la campaña pasada a estas alturas, según informó el Villarreal al cerrarse la primera semana. En el club de la Plana Baixa se prevé que si el ritmo sigue siendo el mismo se pueden volver a alcanzar los 19.000 socios a los que se llegaron el año pasado. Dado que el principal cometido de esta nueva campaña de abonados es la de fidelizar a los aficionados y que estos no se pieran ni un solo partido en el Estadio de la Cerámica -hecho que les conferiría más privilegios si cabe para la siguiente temporada- se confía en que se pueda incrementar también el 80 % de presencia en las gradas del feudo villarrealense que ya se registró el curso pasado.

El Villarreal ha experimentado un crecimiento notable en las últimas temporadas, motivado por el hecho de que el equipo logra clasificarse año tras año para disputar competiciones europeas y eso es un aliciente más para que sus seguidores renueven su pase o se saquen uno nuevo.

Tanto es así, que hay numerosos aficionados que se desplazan cada quince días a Vila-real para ver al submarino desde distintos puntos de la provincia ya que también ha conseguido ampliar sus fronteras.