Mejorar la calidad del agua potable que abastece a los municipios de Canet, Traiguera y La Jana es el objetivo de la actuación que llevarán la Generalitat Valenciana y la Diputación de Castelló en la comarca del Baix Maestrat. Un proyecto que se presentó en el ayuntamiento de Traiguera a los alcaldes de los tres municipios en una reunión con el Director General del Agua, Manuel Aldeguer; el diputado provincial del ciclo integral del agua, Juan Bautista Juan; y el Director Territorial de Presidencia de la Generalitat en Castelló, Adolf Sanmartín.

Una actuación que dará solución a la diferente problemática que sufre cada uno de los tres municipios. En el caso de Traiguera se trata de un alto nivel de contaminación por nitratos, lo que obliga a mezclar el agua con la que se extrae de pozos privados con el consiguiente encarecimiento. Por su parte el agua que se extrae del pozo de La Jana presenta una alta concentración de arenisca lo que ocasiona desperfectos en las bombas de extracción. En el caso de Canet, este municipio se abastece de un pozo ubicado en el término de Vallibona que se canaliza a través del cauce del rio Cervol, canalizaciones que han de reponerse cada vez que el rio sufre alguna crecida considerable de su caudal.

La solución adoptada por la Generalitat valenciana y la Diputación de Castelló prevé el abastecimiento a los tres municipios del agua procedente de uno de los pozos que la empresa pública Acuamed abrió en el término de Canet. Una explotación a 950 metros de profundidad que aporta un caudal de 70 litros/segundo.

El Director General del Agua anunció a los tres alcaldes que su departamento tiene elaborado ya el estudio básico que dará pie al proyecto definitivo que estará redactado antes de mayo de 2018. Un proyecto valorado en 4,6 millones de euros que prevé una canalización de 15 kilómetros de tuberías, con un diámetro que oscilará entre los 450 mm y los 180 mm. Como novedad se destaca que la energía que se utilizará para el bombeo del agua será la fotovoltaica lo cual abaratará considerablemente los costes.

Primera fase a cargo del Consell

Según se contempla en el acuerdo alcanzado por la Diputación Provincial de Castellón y la Generalitat Valenciana, la administración autonómica se compromete a ejecutar la primera fase del proyecto, el 60% de la obra por un importe de 2,7 millones de euros, a cargo de los presupuestos de 2018. Por su parte, la diputación afrontará la segunda fase, el 40% del proyecto y una inversión de 1,9 millones, a cargo de sus presupuestos del año 2019.

Para el Director Territorial de Presidencia de la Generalitat en Castelló, Adolf Sanmartín, se trata de un «claro ejemplo de cooperación y lealtad institucional entre los tres niveles de la administración para acometer una obra básica para mejorar la vida de los vecinos de estos tres municipios». De hecho, entre todas ellas se constituirá un consorcio para la explotación del proyecto.