El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, presidió este martes el acto de inicio de las obras del nuevo trazado de la N-232 en el Puerto Querol, que estará acabado a mediados de 2020, «aunque el plazo se puede reducir en función de la marcha, especialmente, de los túneles». Concretamente, se van a iniciar las obras en el tramo Barranco de la Bota-Masía de la Torreta, adjudicadas por un presupuesto de 39,89 millones de euros.

Según un comunicado de Fomento, la N-232, en el tramo entre Barranco de la Bota y Masía de la Torreta, dispone de una plataforma de sección estricta, en torno a los 6-7 metros, sin arcenes, y presenta un gran número de curvas de radio reducido.

El segmento más problemático se presenta en la subida del Puerto de Querol, ya que a los factores anteriores se unen la pronunciada inclinación de la rasante (que llega a superar puntualmente el 10 %) y, en ocasiones, las desfavorables condiciones de vialidad en invierno, al situarse en una zona con cotas en el entorno de los mil metros sobre el nivel del mar.

Las obras prevén la construcción de una carretera de nuevo trazado con el objetivo de mejorar la capacidad, funcionalidad y seguridad vial de la carretera actual y disminuir los tiempos de recorrido. Estas obras se sumarán a las cercanas que Fomento está ejecutando actualmente en Teruel para mejorar la carretera N-232 entre el límite provincial con Castelló y la intersección a Ráfales (Teruel), con objetivos similares. El Puerto de Querol es la principal vía de comunicación entre las comarcas castellonenses del Maestrazgo y de Els Ports y la aragonesa del Bajo Aragón.

La nueva carretera contará con una calzada 2 a 3 carriles (1 carril por sentido más un carril adicional en rampa para vehículos lentos en el ascenso al puerto de Querol), arcenes de 1,5 metros y bermas de 1 metro en desmonte y 1,3 metros en terraplén. Se proyecta un único enlace, el enlace de Vallibona, que conectará con la antigua nacional (que funcionará como vía de servicio) y con la carretera autonómica CV-111.

El número total de estructuras proyectadas es de catorce, de las cuales hay nueve viaductos (destaca el viaducto del Barranco de la Bota, con 432 metros de longitud), un paso superior, dos pasos inferiores, un falso túnel de 42,5 metros de longitud y un paso de fauna. También se proyecta el túnel de Querol, de 195 metros.

Para garantizar la integración ambiental de la obra destacan medidas como la adaptación de estructuras al paso de fauna, construcción de un paso inferior y de muros ecológicos, realización de plantaciones en taludes, instalación de 250 metros de pantalla fonoabsorbente, control ambiental de los movimientos de tierras y transformación de parte de la antigua N-232 en camino rural.

De hecho, el ministro de Fomento insistió en que el plazo de ejecución de las obras «está en parte condicionado porque estamos en una zona de alto valor para la conservación, con restricciones de la Declaración de Impacto Ambiental importantes, que nos obligan a hacer un seguimiento ambiental y a establecer medidas correctoras muy relevantes y que también condicionan el espacio temporal, es decir, los meses en que podemos trabajar con la intensidad que queremos».

Por su parte, la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador reclamó al ministro de Fomento, más celeridad en las obras de acondicionamiento que se han iniciado en el tramo del barranco de la Bota-Masía de la Torreta. Salvador, destacó que se trata de una infraestructura que acumula retrasos desde hace doce años. «Esperamos que el inicio de las obras no comporte retrasos añadidos porque es un proyecto que se comenzó y no se ha cumplido», apunto Salvador, quien reclamó que el final del proyecto acabe en Morella y no en la Masía de la Torreta.