El candidato a la secretaria general del PSPV y alcalde de Burjassot, Rafa García, mantuvo este martes un encuentro con militantes socialistas en la sede del partido en Castelló, bajo el paraguas de la plataforma que apoyó al actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
En su alocución a los militantes, programada para recoger avales y que contó con la presencia de alrededor de 20 personas, García diseñó las lineas maestras de su candidatura, pero los asistentes le reclamaron en primer lugar el documento político sobre su propuesta, que no ha sido dado a conocer, y le sugirieron la eliminación del sistema de avales tras los hechos de las primarias estatales.
En cuanto a su candidatura, Rafa García aseguró no ser el candidato de Pedro Sánchez o José Luis Ábalos, pero sí se reconoció en «el proyecto de Pedro» y abogó por que el partido implemente directrices surgidas de la nueva ola, representada por el nuevo secretario general del PSOE.
García aseguró que «el partido está muerto, con los peores resultados de toda su historia y estamos en una situación de mucha dificultad». El candidato aseguró que «el partido tiene la obligación de plasmar idead políticas y tiene que decidir los pactos postelectorales y el proyecto de programa con el que se presenta».
A este respecto, García recordó que el Pacte del Botànic está refrendado con otras fuerzas de izquierda y llamó al socialismo a tener voz propia y convertirse en la principal fuerza de la izquierda. «Algunas consellerias no las dirige el partido socialista, pero sí que tiene opinión al respecto, por ejemplo en Bienestar Social, y ahí se tiene que hacer política también», manifestó.
El primer edil de Burjassot , respecto al hecho de que las posibles tensiones internas se transmitan a la acción del Consell, indicó que «este es el mejor momento para el debate, porque dentro de un año estamos ya en campaña electoral y el partido socialista está bien la organización está bien».
Respecto al escenario posible de la bicefalia entre el secretario general y el presidente de la Generalitat si se impone en las primarias a Ximo Puig, Rafa García elogió la dirección coral de Compromís y aseguró que esta situación fortalecería al partido de cara a las elecciones.
En cuanto al funcionamiento orgánico, García criticó que «el partido ha estado inoperante y se ha demostrado que no ha hecho su trabajo ni el que los estatutos marcan como obligatorio», al tiempo que manifestó que «si los esfuerzos los dedicamos a una situación compleja en la Generalitat, no podemos destinar ningún esfuerzo a la organización».
Por lo que respecta al hecho de que la maquinaria electoral y política pudiera tensionar las relaciones entre los partidos del Pacte del Botànic, García se mostró contundente y aseguró que «no vamos a entrar porque el trabajo del Botànic tiene que terminar un ciclo y el ciclo termina con la legislatura». Respecto a su relación personal con Ximo Puig, García circunscribió su rivalidad en las primarias a una cuestión orgánica y declaró no tener una mala relación personal pero sí maneras de entender el partido y modelos de partido diferentes y que es lo que se confronta en las elecciones primarias.
