? El miércoles 23 de agosto, La Vuelta a España pisará suelo castellonense. Será en una etapa de 173,4 kilómetros entre Benicàssim y Alcossebre, con un final en alto en la ermita de Santa Llúcia.

«El terreno será rompepiernas desde el inicio. Los puertos no son excesivamente duros, pero desgastarán al pelotón para que la llegada a la Ermita de Santa Llúcia, la primera en alto de esta Vuelta, sea espectacular. Habrá guerra y se operará la selección en la Serratella (2ª), pero las diferencias entre los gallos serán mínimas», explica Fernando Escartín, quien ya ha venido en un par de ocasiones a la provincia de Castelló para examinar en primera persona las dos etapas de esta edición.