El comité técnico de memoria histórica creado por la Generalitat Valenciana ha detectado hasta cinco vestigios de la dictadura franquista en Castelló. Además de la polémica Cruz del parque Ribalta, ha incluido en su informe un escudo preconstitucional de relieve en ladrillo localizado en el Hospital La Magdalena, una inscripción en la parte derecha junto a las escaleras de la concatedral Santa María, otra inscripción en el templo de la Trinidad y un grabado de símbolo de la Falange en la iglesia San Agustín.

La comisión de expertos propone eliminar todos estos restos y trasladar al cementerio la Cruz de Ribalta. Así se recoge en el informe remitido a la dirección general de Reformas Democráticas. A partir de que el dictamen adquiera un carácter oficial, formando parte del inventario nacional, el Ayuntamiento de Castelló aplicará la Ley de Memoria Histórica.

Ese trámite previo, que se convertirá posteriormente en mandato para el equipo de gobierno, tardará en producirse en el tiempo, ya que «los plazos para estas cosas no suelen ser cortos», según explica la portavoz de la Junta de Gobierno Local, Verònica Ruiz.

No en vano, para que el comité técnico de memoria histórica haya validado su estudio ha tenido que celebrar varias reuniones en semanas diferentes.