Increíble, pero cierto. El Castellón superó ayer al mediodía la barrera de los 8.000 centuriones (abonados). Una cifra que ni los más optimistas del lugar se iban a imaginar viendo los acontecimientos de las dos últimas temporadas, y con la tremenda herencia dejada por el mal gestor David Cruz se dejó a la entidad de la capital de la Plana al borde del precipio más alto. Los nuevos encargados de llevar las riendas del club han sabido ganarse la confianza de muchos aficionados que habían desertado. En 31 días de campaña de abonos se han tramitado 8.058 pases. Algo que no sólo causa asombro en Castelló o la Comunitat Valenciana, sino al resto de España.

El siguiente reto, y que cada vez está más cercano, es llegar a esos 12.700 abonados logrados por otro histórico como el Real Oviedo cuando las pasaba canutas en Tercera División la temporada 2005-06, justo cuando el club albiegro volvía al fútbol profesional tras once años de miseria en Segunda División B. Esos 12.700 suponen un gran esfuerzo para esos seguidores orelluts que aún no se han decidido a pasar por el club para tramitar su alta, o renovación.

Estas cifras, que para el Castellón suponen una tremenda inyección económica, certifica que la entidad sale a una media de 261 abonos por día. Cabe recordar que la campaña de abonos se puso en marcha el 28 de junio pasado y hasta ayer se habían cumplido 31 días desde que el club empezó a tramitar pases para esta temporada 2017-18.

La ilusión de la afición albinegra también queda patente en los amistosos del conjunto de la capital de la Plana donde por ejemplo en el Javier Marquina cerca de 1.500 seguidores acompalaron el equipo, y tanto el en Municipal Torre San Vicente como en La Serratella la cifra rondó los 900.