La piscina provincial de Castelló cerró ayer sus puertas a las 22.00 horas de forma definitiva después de que la empresa gestora de las instalaciones, Aiguagest SL, no haya podido soportar la deuda acumulada y se haya declarado el preconcurso al sumar casi 500.000 euros en pérdidas. Una cantidad de dinero que la empresa parece querer recuperar a través de la Diputación de Castelló.

Según ha podido saber Levante de Castelló, la estrategia de Aiguagest SL pasaría por reclamar a la institución provincial alrededor de 600.000 euros en concepto del material que aportó en su día para la adecuación de las instalaciones deportivas. Este material constaría de máquinas de gimnasio y taquillas, principalmente, y demás material relacionado con las actividades que se realizaban en la piscina. De conseguir dicha cantidad, la empresa podría liquidar la deuda, que es lo que se cree que pretende hacer con la reclamación de cantidad, según las mismas fuentes.

Por lo demás, el último día de la piscina provincial bajo la gestión de Aiguagest transcurrió con normalidad. Los trabajadores cumplieron con su jornada laboral pese a que ya, prácticamente, el servicio apenas contaba con abonados. Desde que Levante de Castelló informara de los problemas económicos de la empresa gestora y anunciara el cierre, el número de asociados ha ido mermando de forma considerable y ha pasado de casi 2.000 usuarios a apenas 400. A las diez de la noche, cuando las instalaciones echaron el cierre, los usuarios convocaron una cena-concentración a las puertas como protesta ante la mala gestión de los últimos meses y la manera en la que se ha procedido a la liquidación. Aunque la concentración fue convocada por los usuarios, los trabajadores también se sumaron a la misma.

Y es que, con el cierre definitivo de la piscina provincial, ellos son los principales damnificados. Es por ello que, ayer mismo, los 36 empleados se reunieron para abordar la manera en la que presentarán la denuncia contra la empresa para pedir que, o bien se puedan subrogar a una futura contratación o a reclamara la indemnización por despido improcedente. Según fuentes consultadas, algunos de los empleados ya han encontrado trabajo (por lo que exigirán la indemnización) pero otros se muestran confiados en que puedan retomar el puesto de trabajo cuando se solucione la nueva gestión de la piscina. En cuanto a los usuarios, los abonos se han ido renovando de manera mensual y aquellos que habían pagado el servicio anual se les devolverá el importe correspondiente.

Cabe recordar que el pasado 18 de julio la institución provincial, en pleno ordinario, aprobó el expediente de resolución del convenio al no haber cobrado el canon fijo de 66.000 euros, que anualmente debía satisfacer la adjudicataria hasta 2023. Así mismo, se ha marcado una hoja de ruta para recuperar el control de la piscina y poder abrirla lo antes posible. Mientras tanto, el ayuntamiento trabaja para encontrar una fórmula que permita asumir la gestión mediante una cesión.