La selección española de baloncesto está en buenas manos. Concretamente en las del fisioterapeuta del Valencia Basket, Jordan Sospedra (Alcossebre, 1988), quien estos días ejerce como tal en el combinado nacional que compite en el Eurobasket. El castellonense tenía previsto seguir la competición desde casa en sus ratos libres, pero una «inesperada llamada» desde la Federación Española de Baloncesto le llevó a hacer la maleta y formar parte de la expedición nacional.

«Estaba trabajando y me llamaron los servicios médicos de la federación para ver mi disponibilidad para trabajar con ellos, pero en ningún momento pensaba que podía ser para la selección absoluta. A los pocos días me mandaron un correo que tuve que leer varias veces para creerme que era cierto que querían contar conmigo para el Eurobasket. En ese momento sentí lo que se puede sentir cuando te dan la posibilidad de cumplir un sueño: muy feliz y agradecido», confiesa.

Su presencia ha sido muy bien recibida por parte de todos y él se ha encontrado cómodo desde el primer día trabajando con jugadores de la talla de Pau y Marc Gasol, Ricky Rubio o Navarro. «Son todos muy normales como pacientes y como personas. Se cuidan, trabajan y nos hacen trabajar muchísimo como se requiere para poder estar al máximo nivel. Ese es el secreto del éxito, no hay otro. Creo que los jugadores son lo que reflejan desde fuera: gente muy normal, que se llevan muy bien y que tienen un objetivo en común cuando se juntan en verano», explica Sospedra, acostumbrado a trabajar con jugadores de primer nivel como son los del club taronja.

Sospedra lleva vinculado al Valencia Basket desde su etapa como jugador, cuando completó dos temporadas en el equipo de Liga EBA. «Con 22 o 23 años era el jugador más veterano en un equipo repleto de jugadores jóvenes con proyección. Tuvimos una actuación discreta a nivel deportivo, pero enriquecedora a nivel personal porque el profesionalismo con el que se nos trataba era muy alto y la exigencia máxima a diario», recuerda. Previamente había jugado en el equipo de su pueblo, Alcossebre-Alcalà, en el Club Basket Torreblanca y en el Amics Castelló, desde donde compitió desde categoría cadete a sénior. «Tuve la oportuniad de jugar allí cuatro temporadas, en las que vivimos momentos duros y otros muy buenos, como el play-off de ascenso a LEB 2», añade.

De su época en el club castellonense guarda muchos recuerdos. "Formé parte del Amics gracias al esfuerzo de mis padres y mis abuelos, que tenían que llevarme a Castelló a entrenar y jugar. En mi primera temporada allí nos proclamamos campeones autonómicos en categoría cadete, un hito para las categorías inferiores del club y que seguro ninguno de los integrantes de aquel equipo olvidaremos nunca. Durante dos años más disputé el Campeonato de España de Selecciones y en las siguientes temporadas ya entrené en el equipo de LEB Plata", rememora.

En su segundo año en València, el castellonense empezó a compaginar el jugar - "era un jugador de equipo, inteligente y generoso en el esfuerzo", descibre- con ser preparador físico y segundo entrenador del equipo cadete y, tras retirarse, sumó a su currículo una primera experiencia como segundo entrenador del equipo de Liga EBA entrenado por Rubén Burgos. «Después me propusieron ser el fisioterapeuta de la cantera, donde estuve cuatro temporadas como encargado de las categorías inferiores y vinculado al equipo ACB durante la semana y en los partidos de casa. Fue un paso bastante natural», comenta Sospedra, fisioterapia y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la Universitat de València.

Después de ver desde dentro el debut de España en el Eurobasket y vivir en primera persona las buenas sensaciones que hay en el equipo, la ilusión del castellonense es volver a casa con esa anhelada medalla de oro que redondearía «una temporada inolvidable»: «Somos uno de los equipos favoritos a ganar el torneo por jugadores, trayectoria y por equipo. Pero esto es deporte de máximo nivel y los detalles decantarán la balanza y decidirán nuestro resultado. Espero y deseo volver con la medalla de oro y redondear una temporada inolvidable».