La solemnidad que caracterizó meses atrás el acto central del centenario del IES Francisco Ribalta se repitió ayer en la entrega de la Medalla de Oro de la ciudad al centro educativo a cargo del Ayuntamiento de Castelló en el Menador, dentro de la programación por el 766 aniversario del traslado desde el Castell Vell.

El instituto recibió una distinción a la altura de su relevancia para la capital de La Plana y provincia. Referente académico, cultural, patrimonial y humano, en sus aulas se formaron grandes celebridades y personalidades de notoriedad internacional.

El acto de entrega de la medalla estuvo presidido por la alcaldesa, Amparo Marco, acompañada por la vicealcaldesa, Ali Brancal, y la concejala de Cultura, Verònica Ruiz. Tampoco faltaron otros miembros del equipo de gobierno y de la corporación, así como el claustro y la directora del Ribalta, Paloma Segura; el subdelegado del Gobierno, David Barelles, el vicerrector de Cultura de la Universitat Jaume I, Wenceslao Rambla; el director territorial de Educación y Cultura, Robert Roig; y el ex vicealcalde de Castelló y actual Secretario Autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu.

El encargado de realizar la laudatio al IES fue el cronista de la ciudad, Antonio Gascó, quien además de destacar el carácter emblemático y de referencia del centro para la ciudad y recordar que «el Ribalta ha marcado la trayectoria vital de muchas personas en esta ciudad», igualmente quiso incidir en que «si un profesor, de los muchos que han pasado por estas aulas, representa el espíritu del Ribalta como nadie, ese es Vicent Sos Baynat».

Por su parte, la concejala de Cultura rememoró las palabras del profesor Santiago Fabregat, «a quien admiro y estimo, que dijo una vez una cosa que anoté en un libro cuando tenía quince años: la educación es el pasaporte hacia el futuro, y el mañana pertenece a aquellos que os preparáis para él en el día de hoy (por ayer para el lector)».

La alcaldesa de Castelló cerró el acto destacando el hecho de que «entregar una Medalla de Oro es contribuir a subrayar y enaltecer el nombre de todo nuestro pueblo. Me he sentido parte viva de la ciudad a la que tengo el honor de representar. Los sentimientos han estado a flor de piel al escuchar, en el momento de la concesión, los solemnes y queridos acordes de la Marcha de la Ciudad que escribiera nuestra hija predilecta, Matilde Salvador».

Además, Marco ha recordó que «con esta concesión, que es de todo Castelló, estamos cumpliendo con una deuda histórica de reconocimiento y gratitud con el instituto Francisco Ribalta, que ha sido decisivo para el desarrollo social, cultural, económico y político de nuestra ciudad».