Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Jérica reubica el castillo de fuegos del Vole para cumplir la normativa

El espectáculo pirotécnico tiene que estar a una distancia de 500 metros de la masa forestal

Los fuegos artificiales desde la explanada de la torre no iluminarán, el próximo viernes, el volteo de campanas de la torre mudéjar de Jérica en la celebración de su tradicional Vole. La aplicación de manera restrictiva del Real Decreto 98/1995 que rige la distancia entre el lanzamiento de cohetes y pirotecnia aérea como mínimo a 500 metros de masa forestal ha llevado a Jérica a tener que cambiar una de sus tradiciones más representativas, la celebración del Vole (volteo de campanas de su Torre Mudéjar) y trasladar el disparo del castillo de fuegos que acompaña a este volteo a la explanada de la estación. Un imprevisto, ajeno totalmente a la organización de las fiestas, que no se ha conseguido subsanar a pesar de haber mantenido reuniones tanto con Seprona como con la sección de intervención de Armas y la Conselleria de Medioambiente, quienes no han firmado el informe positivo para que se haga como hasta ahora.

Y es que, a pesar de que esta ley estaría vigente desde hace 19 años, fue el 15 de agosto a tan solo un mes de su celebración cuando desde el Seprona se advirtió al presidente de la Comisión de fiestas que debía cambiar la celebración de ubicación del disparo de cohetes aéreos, no solo de una de las noches más singulares y queridas por los jericanos, la del Vole, sino también el sitio donde se iba a realizar el castillo del sábado y de la mascletá del domingo, al no cumplir la distancia de 500 metros que marca la ley. El hecho ha llevado a que finalmente se trasladen estos actos pirotécnicos a la explanada de la estación, que está a 510 metros de la denominada masa forestal.

Desde la Comisión de Fiestas, emitieron ayer un escrito explicando los hechos y pidieron disculpas por los cambios que vienen propinados por «una advertencia directa por parte del Seprona en la que se anunció la obligación de realizar este cambio de ubicación que, en todo el núcleo urbano, tan solo cumpliría la normativa vigente si se dispara en la estación».

Así las cosas, explicaban ayer desde la Comisión, y al ser considerado el cauce del río masa forestal, todos los lugares donde habitualmente durante más de 20 años en Jérica se realizan los actos pirotécnicos, como la explanada de la torre, la cuesta Zalón o el acceso a Jérica por la N-234 no cumplirían la normativa ni la distancia de seguridad.

Desde la comisión lamentaron que haya tenido que ser este año, después de 19 años con el decreto en vigor, el que han decidido aplicarlo y concretamente solo en Jérica de toda la comarca y mostraron su indignación porque «entendemos que si es una ley hay que cumplirla, pero no tiene sentido que la distancia de seguridad sea 60 metros a una persona y a una masa forestal que, además en nuestro caso es un cauce del río sea 500 de metros, cuando el calibre que se lanza en el Vole, al estar restringido también por el monumento, una vez explota en el aire tiene un diámetro de 60 metros». Desde la comisión organizadora lamentaron además que una fiesta, tan singular y diferenciadora, con tanto arraigo y tradición en Jérica como es el Vole y la Bacalá se tenga que modificar por esta situación y explicaron que el Volteo tendrá lugar igualmente, mientras que el disparo del castillo que lo acompañaba tradicionalmente se llevará a cabo tras finalizar el correfoc, en la estación, y a espaldas de la Torre.

Más control en los permisos

Por su parte, la alcaldesa de la localidad, Marisa Domingo, también lamentó este hecho y afirmó que desde el ayuntamiento hemos intentando, desde la concejalía de fiestas y la alcaldía que la situación fuera como hasta ahora. Sin embargo, explicó Domingo, «parece ser que tras el suceso de Cullera nos han advertido de que están mirando mucho más los permisos».

Al contar con advertencia expresa por parte del Seprona, en caso de incumplir la normativa, se podría imponer una denuncia administrativa tanto a la comisión organizadora como al ayuntamiento desde 600 euros hasta el millón de euros y, en caso de que hubiera un incendio, la denuncia iría por lo penal.

Compartir el artículo

stats