Lo bueno del fútbol es que da siempre opción rápida de revancha. El Castellón viaja hoy a Crevillente en busca del desquite. La inesperada derrota del miércoles ante el Almazora ha sembrado de dudas el entorno del club albinegro, cuyo rumbo se ha torcido tras empezar la Liga con dos victorias en dos partidos. Los de Frank Castelló se desplazan a un campo que no se les ha dado nada bien en los últimos años, y con la baja del central Arturo Navarro, que se ausentará durante al menos tres semanas tras sufrir un esguince de rodilla en un entrenamiento.
Frank ha citado a todos sus hombres disponibles: dieciocho. Junto a Arturo, el lateral Abraham y el mediapunta William completan el capítulo de bajas. La ausencia del central de Grapa puede empujar a mantener la línea defensiva de cuatro, y aparcar de entrada los tres centrales. Se espera que vuelvan muchos de los que descansaron el miércoles, caso de Javi Serra, Dealbert, Marenyà o Juanjo, una vez recuperado este último de sus molestias musculares.
Juegue quien juegue el Castellón buscará tres puntos que acallen los primeros ruidos de la incertidumbre. La exigencia es máxima para los albinegros en Tercera, aún más en una temporada con casi diez mil abonados. «Ese runrún es inevitable», comentó el entrenador Frank Castelló, que pasó ayer por la sala de prensa, «perdimos un partido que a priori debimos haber ganado». El técnico de Bocairent quiso «enviar un mensaje de tranquilidad» a la afición castellonense. «Es pronto y deben saber que la plantilla la componen futbolistas súper profesionales. Saben que lo del Almazora fue un resbalón serio, pero vamos a ir a ganar a Crevillente».
Ahí le aguarda al Castellón un partido «complicado». «Será difícil por diversos factores», indicó Frank, «por el campo, el rival y el estilo de juego. El Castellón solo ha ganado una vez ahí y con un penalti más que dudoso. El año pasado nos costó mucho empatar. Será como Paterna pero en un terreno más grande. Probablemente sean el equipo que mejor trabaja la estrategia en el grupo».
A Frank le preguntaron por las similitudes de este arranque con el del año pasado. «Entonces fue peor», dijo, «porque a estas alturas llevábamos cuatro puntos y ahora son siete». El Castellón perdió tres de los primeros cuatro partidos, y Frank Castelló no volvió a perder. Enlazó 16 envites sin derrota hasta su despido improcedente en Nochevieja. La racha la prolongó esta temporada hasta los 19. La cortó el Almazora en «un lapsus de los que pasan en todas las temporadas. Sabemos que hay que reaccionar ya en Crevillente».
Seguirán las rotaciones
Uno de los debates que avivó la derrota del miércoles fue el de las rotaciones. El once contra el Almazora presentó siete novedades respecto al de Paterna. «Todas las variantes las tenemos trabajadas», dijo Frank, «y no es un capricho mío. Dependiendo de lo que busquemos en cada partido jugarán unos u otros».
