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Entrevista

Ana Escrig: «En el acoso escolar los padres tienen que ayudar a buscar soluciones y no conflictos»

Ana Escrig: «En el acoso escolar los padres tienen que ayudar a buscar soluciones y no conflictos»

¿Quienes componen el equipo de profesionales para atender un posible caso de acoso escolar?

En los colegios contamos con el coordinador de convivencia e igualdad, hay reuniones de convivencia donde está todo el equipo directivo y el orientador (un psicólogo o un pedagogo) que coordina toda esta cuestión. Si hay un caso de violencia escolar se tendrá que tratar por el coordinador de convivencia y ver si se puede solventar desde la mediación, o si es más graves.

¿En qué consiste ese proceso?

Se hacen entrevistas con los acosados y con los acosadores, y también con las familias de unos y de otros y, a partir de ahí, se hace la valoración de si realmente es acoso, porque no todo lo es. Para que haya acoso se tiene que producir una relación de desequilibrio en un ambiente que genere miedo y presión a un menor en un tiempo prolongado. Por eso, no todo es acoso. La mayoría de los casos son discusiones y riñas o dos personas que se llevan mal,... Pero hay que ver cuál puede ser la intervención.

¿Cómo se calificarían los casos que no llegan a ser «bullying»?

Serían problemas de convivencia. Problemas de convivencia que han habido siempre y que continuarán habiendo. Lo que tenemos que hacer es dar recursos a los alumnos para poder solventar esos problemas. Empoderar y no hacer un problema más grande.

¿Los casos de acoso escolar son problemas de convivencia que no se han trabajado a tiempo?

Si no se trabajan sí se puede convertir en acoso, aunque no siempre, la mayoría son cosas puntales que se dicen sin maldad y cuando se comentan piden disculpas. Hay veces que los problemas se solventan muy rápidamente. Lo que me parece muy importante es no reñir, no castigar antes de recibir la información. Primero hay que informarnos de lo que está pasando porque hay veces que el acosador también tiene una situación personal y familiar muy difícil y también hay que cuidarlo.

¿El acosador también es víctima?

Suena muy duro decirlo pero en cierta manera también lo es. A veces son víctimas de una situación social o familiar. Es importante que la escuela esté detrás apoyando a una familia que, a lo mejor, no tiene recursos de cómo poder educar mejor.

¿Y cómo saben qué es acoso y no un conflicto de convivencia?

Se detecta que es acoso en la gravedad de los hechos y el tiempo. En algunas ocasiones lo detectamos porque ves a la víctima afectada o hay un observador que es quien lo comenta, da la cara por el otro, que ves que no lo está pasando bien. Los observadores tienen que informar para que esa situación mejore o cambie. Tienen que ser valientes. Yo siempre digo que si un adulto no hace caso que se lo diga a otro adulto. Saber si es una cosa de niños o algo más grave es cuestión de analizarlo, pero me parece vital que no haya ningún alumno en un centro educativo pasándolo mal.

¿Los niños informan de ello?

Entre los alumnos está muy inculcado el tema de que no seas un chivato, y esto hace que no se atrevan a decirlo, pero siempre les digo que esto no es una cuestión de ser chivato sino de decir algo que no está bien para buscar soluciones.

¿Y durante cuánto tiempo se tiene que prolongar para ser considerado acoso?

Yo diría que más de seis meses es una barbaridad. No sé exactamente qué dicen los manuales pero yo creo que un mes es más que suficiente. Cuando antes se intervengan se evita que pase a ser algo más grave. Si se deja más tiempo, la cosa puede hacerse más grave y que la persona acabe, por ejemplo, teniendo ideas suicidas, porque ve que todo el mundo se mete con él, nadie le quiere, nadie le protege,... He tenido casos en el instituto de gente que fue acosada en la escuela y se sigue sintiendo incomoda cuando ve a su agresor. Personalmente, ni me gusta hacer grandes las cosas pequeñas ni me gusta decir «esto es cosa de niños». Si hay alguna situación en la que un niño está sufriendo hay que hacer intervención.

¿Qué papel tienen los padres?

Los padres tienen que buscar soluciones y no conflictos. Enseñar a los niños a decir lo que no les gusta y a pedir disculpas si hemos dicho algo que ha molestado. También hay que trabajar la diversidad, saber que cada uno de nosotros somos diferentes, tenemos una religión, una raza diferentes y tenemos dificultades, unos en matemáticas y otros en el inglés, y lo que tenemos que hacer es ayudarnos en estas dificultades, y permitir que sean diferentes. Y eso lo tenemos que hacer desde casa, sin recurrir al insulto y sin fomentar actitudes de «si te pegan, pega más fuerte», esa no tiene que ser la respuesta. Los padres tienen una gran labor en eso.

¿Cuántos casos de acoso escolar pueden haber durante un curso escolar?

Casos de acoso reales y graves, desde mi punto de vista, son los que menos. En los centros educativos hay una buena situación de convivencia, solo que no hay que olvidar que puede pasar. Decir que es un caso grave es muy relativo pero yo diría que los casos que necesitan la intervención del Previ, el servicio de Conselleria de Educación para trabajar las situaciones graves, no habrá ni dos casos al año. De todas formas, yo siempre digo que cualquier situación, por pequeña que sea, vamos a hablarlo. Si un alumno me dice que está triste, vamos a hablarlo. Si algún alumno me dice «yo veo a un compañero triste», vamos a hablarlo. Yo me gusta hablar de cifras, la cosa es, cuando hay un problema, busquemos una solución, y esperamos que la respuesta sea la adecuada para que el grado de ansiedad del alumnos se rebaje.

¿Los maestros tienen la formación adecuada para detectarlos?

En general todos están interesados en asistir a los cursos de formación, sobre todo en medidas de prevención trabajando cuestiones como la resolución de conflictos, y habilidades sociales tanto para acosadores y acosados. Trabajar la resolución de conflictos me parece una vertiente importante para la prevención. También la inteligencia emocional, las emociones en general, la empatía, saber que el otro existe, mirar que emoción desarrolla ante lo que le estás diciendo.

¿Pero los maestros lo pueden aplicar, teniendo en cuenta el extenso temario que han de enseñar?

Está claro que hay profesores que son más afines a estas cosas, hay una tendencia a hablar de las emociones y a buscar la solución de conflictos. Es cierto que en muchas ocasiones la parte curricular está presionando detrás. Es importante tener en cuenta la parte curricular pero no olvidar la parte emocional.

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