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Gente Inquieta

Los guardianes de los caminos Entreparets

El trabajo desinteresado de los voluntarios hace posible que se mantengan vivos y limpios muchos caminos y rutas del entorno de Vilafranca, aptos para su disfrute a pie, a caballo o en bicicleta

Los guardianes de los caminos Entreparets

Los responsables de clubes deportivos y entidades que organizan carreras de montaña trabajan durante todo un año para hacer posible que las competiciones pedestres lleguen a todos los pueblos del interior. De este modo los municipios cobran una vida inusitada durante un día. Para hacer posible las carreras de montaña hacen falta equipos como el de la Entreparets de Vilafranca.

Desde hace 19 años la localidad de Els Ports acoge una carrera de montaña. En sus inicios el punto cumbre era la ascensión al pico Tamborero, que supera, como Penyagolosa, los 1.800 metros. Ahora la carrera, con una distancia aproximada de 25 kilómetros, es más «corredora». El pasado domingo Vilafranca acogió a cerca de 1.000 personas, entre corredores y acompañantes. Como sucede en los pueblos donde se organizan carreras de montaña, la maquinaria que requiere un evento de estas características moviliza a decenas de voluntarios. En este caso más de un centenar. Pero no todo se vive el día de la competición.

Los organizadores de las carreras de pueblo y en este caso los miembros de Entreparets se encargan de mantener vivos y limpios muchos caminos y rutas del entorno de Vilafranca. Si no fuese por su trabajo totalmente desinteresado las zarzas y matorrales se comerían antiguas sendas. Gracias a la limpieza de los guardianes de Entreparets los caminos se mantienen aptos para su disfrute a pie, a caballo o en bici durante todo el año.

Antes de la carrera, los voluntarios quedan para ir a «limpiar monte» o mejor dicho, a limpiar caminos.

Su trabajo hará posible que los centenares de caminos que discurren entre los muros de la piedra en seco de Vilafranca estén limpios, transitables y sean un atractivo no sólo para los corredores, sino también para los que disfrutan de los paseos, van a buscar setas o quieren sentir de cerca la naturaleza. Un grupo más reducido es el que se encarga de mantener viva la llama de Entreparets durante todo el año. Publicidad, cartelería, mantener vivas las redes sociales, todo el operativo de la plaza Don Blasco, contactar con ambulancias, masajistas...

El apoteosis llega en las semanas previas a la carrera. Puesta en marcha de las inscripciones, limpieza y marcaje de caminos, intendencia para la salida y final de la carrera en la plaza Don Blasco, todoterrenos, equipos de avituallamiento, bocadillos, bolsas del corredor, ambulancias... Un toque de corneta o mejor dicho, un whatsapp, sigue para poner en vereda a todos los que se prestan a colaborar con la vista puesta en el día de la carrera de montaña.

La semana antes de la carrera funcionan sin cesar las tijeras de poda y azadas, y los días previos se recorren las tiendas del pueblo para comprar toda la intendencia. Ya el día de la carrera desde las 7 de la mañana más de un centenar de voluntarios se distribuyen por todos los puntos del recorrido.

La experiencia de Vilafranca es la que puede reflejar las carreras de Vistabella, Benassal, Catí o Serra d´En Galcerán. Gente inquieta que presta su tiempo y dedicación para convertir a cualquier pueblo del interior de Castelló en un escenario deportivo de primer orden. La carrera Entreparets genera una actividad extraordinaria a los bares y restaurantes del municipio, pone a la Vila en el mapa, difunde los paisajes de la piedra en seco, fomenta el deporte entre locales y foráneos... De hecho son muchos los vilafranquinos los que han comenzado a moverse Entreparets.

La puesta en marcha de la marcha no competitiva ha propiciado que vecinos y vecinas de todas las edades se hayan puesto a caminar por los caminos jalonados por paredes de piedra en seco y, cuando llega el domingo Entreparets, midan sus pasos con la satisfacción de entrar en meta. Pies inquietos gracias a todos los que dedican su inquietud a que los caminos de piedra en seco sirvan de excusa para una nueva Entreparets.

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