La junta directiva de la Delegación de Territorial de Castelló de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana calificó de «injusta e intolerable» la postura de la Generalitat frente al 'parany'. La entidad aseguró que va a seguir trabajando «para que los cazadores de la provincia puedan retomar esta práctica cinegética» y anunció entrevistas «inmediatas» con la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático y las distintas fuerzas políticas.

En un comunicado, emitido ayer jueves, día en el que se abre a veda en algunas modalidades, aseguran los cazadores castellonenses que están «profundamente dolidos» por la decisión de la conselleria de denegar la autorización de pruebas de campo de caza con cesto malla y así «bloquear por enésima vez los intentos por recuperar la práctica del 'parany' tan arraigada en la provincia».

Para este colectivo, la alegación de la conselleria para denegar la autorización de la práctica del parany a todos los efectos y en la que se especifica que «el dispositivo no cumple las condiciones necesarias para poder autorizarlo», no es más que «una nueva muestra del empecinamiento del Consell por prohibir esta antigua modalidad de caza».

Por ello, indicaron que van a solicitar «de manera inmediata» entrevistas tanto con los representantes provinciales como autonómicos de la conselleria de Medio Ambiente para conocer los motivos por los que se rechazan todas las propuestas presentadas y, a través de diálogo, buscar una solución que permita a los cazadores de la provincia poder retomar esta práctica cinegética. De hecho, adelantaron que de la misma forma se van a iniciar contacto con las distintas formaciones políticas «para recabar su apoyo».

Desde la delegación castellonense de la Federación de Caza se calificó de «injusta e intolerable» la postura de la Generalitat «al cerrar de manera tajante todas las puertas para buscar una solución a la actual situación de la caza del 'parany', dejando a los cazadores en una situación de total indefensión».

Esta misma semana, algunos representantes políticos de municipios de la Plana Baixa se mostraron partidarios de legalizar esta práctica asegurando que se trata de una caza selectiva. No obstante, desde la Unión Europea se han emitido mensajes contundentes para su prohibición.