Álvaro Aviñó García es un defensa del juvenil Atlético Salesianos de Borriana, formado en la cantera de Castelló, que el sábado volvió a nacer. Y es que el futbolista, de 18 años, dio un gran susto al perder el conocimiento en dos ocasiones en el minuto 53 del partido que su equipo iba perdiendo en el campo del Almazora, en partido correspondiente a la séptima jornada de Liga en la Preferente Juvenil G-1.

Afortunadamente todo salió bien. En el campo había gente que sabía cómo reaccionar en una situación de este tipo. Los médicos sanitarios y el preparador físico de la escuadra rojiblanca de Burriana. Se le trató en el mismo césped del campo José Manuel Pesudo. El jugador quedó inconsciente, tendido en el suelo, tras un choque fortuito con un jugador rival.

Vista la magnitud del suceso y la preocupación reinante entre compañeros, jugadores rivales, familiares y aficionados el encuentro no se reanudó. Ya se pondrán de acuerdo las dos directivas para ver qué día se reanuda el encuentro, con el marcador favorable al juvenil del Almazora por 3-1.

Tras reanimarle, Álvaro Aviñó García, hermano menor de otro futbolista con pasado en la cantera del Castellón, fue trasladado a un hospital para ser sometido a todo tipo de pruebas médicas. Ayer al mediodía se le dio el alta médica.

Nada más llegar a casa quiso tranquilizar a sus amigos, compañeros y familiares, y en las redes sociales dijo que «tengo 18 años, demasiado joven para que todo acabara ahí, tan rápido. Soy fuerte para pasar todo lo que se me interponga». Abundó diciendo que «lo he superado; he ganado. Ésta ha sido la lucha que más me ha costado superar. Gracias a Dios puedo contarlo», apunto el joven defensa Álvaro.

El futbolista dice que en breve volverá a los terrenos de juego, quiso dar las gracias al Almazora, a sus compañeros, a la directiva, al cuerpo técnico y al personal sanitario que lo atendió, tanto en el campo como en el Hospital y, sobre todo, a Carlos, su preparador físico y «ángel de la guarda».