Las molestias de los casales siguen siendo uno de los temas más sensibles en la Fira d'Onda. Sobre este y otros asuntos relacionados con la seguridad ciudadana se pronunciaron ayer la teniente de alcalde de Policía, Mari Carmen Aguilella, y el intendente principal jefe del cuerpo, Miguel Ángel Izquierdo, quienes han constatado un menor número de quejas respecto al año pasado.

En concreto, la Policía Local recibió 100 quejas por molestias de los casales durante el horario de apertura permitido, que contrastan con las 161 de 2017, mientras que por sobrepasar la hora estipulada se han registrado 30, una menos que el año pasado. En total, un 32% menos.

Ninguna de estas quejas ha derivado en el cierre de ningún casal, «ya que una vez avisábamos, las peñas cumplían», señaló el intendente jefe de la Policía. Además, a las peñas que han vulnerado el horario de cierre, que al final han sido unas once, «les hemos advertido que si continúan con su conducta (ya que son casales que están abiertos durante todo el año), les cerraremos el casal», añadió Izquierdo, «al igual que hemos hecho con algunas este año», puntualizó la concejal.

Los responsables de seguridad consideran que «hay una mayor concienciación», y que han percibido cómo la «gente ha empezado a vivir la Fira más por el día que por la noche».

Otro de los temas más sensibles en la Fira son los orines en la vía pública, que junto a las quejas por ruido engloban el apartado de las vulneraciones de la ordenanza municipal. En este sentido, se han puesto 14 denuncias, frente a las 34 del año pasado. «Estos episodios igual se han producido», reconoció Aguilella, pero creemos que en menor medida del año pasado, «gracias a la campaña de concienciación y al hecho de que había más urinarios públicos que el año pasado», indicó la edil.

Ninguna agresión sexual

Otra de las campañas estaba relacionada con el alcohol, y en este sentido, hubo una denuncia por sobrepasar los límites de alcohol al volante, por lo que «creemos que la gente se ha concienciado», trasladó Aguilella. Además, tampoco se ha producido ningún tipo de agresión sexual, resaltó la edil socialista.

Por su parte, la Policía interpuso 28 denuncias por consumo de estupefacciones respecto a las 46 del año pasado, mientras que detuvo a dos personas, una por vender drogas de diseño (cristal) y a otro por resistencia a la autoridad en los festejos taurinos. Los conatos de pelea y las propias agresiones también han descendido.