Primero fueron Las Tascas, después el entorno de Lagasca-Hermanos Bou y ahora las plazas de la Muralla Liberal y Tetuán. El Ayuntamiento de Castelló, ante las continuas quejas de los vecinos, parece decidido a limitar la actividad de los bares y restaurantes de estos dos puntos de ocio de la capital de la Plana, que sobre todo los fines de semana se convierten en punto de encuentro de centenares de personas para cenar al aire libre.

El concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, anunció ayer por medio de un comunicado que «las molestias vecinales por ruido» en las plazas Tetuán y Muralla Liberal «han llevado al Ayuntamiento de Castelló a impulsar un plan acústico zonal», que Simó justifica «para tratar de compatibilizar el ocio con el derecho al descanso».

La Concejalía de Ordenación del Territorio, según anuncia, ha propuesto una «serie de medidas correctoras para calmar el ruido procedente de las terrazas ubicadas en ambas plazas y posibilitar así la viabilidad de las actividades de ocio dentro del marco legal que protege la salud de la contaminación acústica», según ha explicado Simó, quien añade que se realizarán mediciones en ambos emplazamientos una vez se apliquen las medidas correctoras para evaluar su efectividad.

Simó habla de buscar el «equilibrio entre el ocio en vía pública y el descanso vecinal, no solo por una cuestión legal, sino por el convencimiento de que es la mejor manera de hacer de Castelló una ciudad más agradable para vivir», pero lo cierto es que durante los últimos meses son numerosas las acciones municipales que han limitado la actividad de los locales de ocio en la capital de la Plana, lo que ha motivado quejas de algunos de los empresarios afectados.

En el caso ahora de Muralla Liberal y Tetuán, a partir de la entrada en vigor del plan acústico zonal las terrazas solo podrán abrir hasta las 24 h en fines de semana (viernes, sábado y domingo), festivos y vísperas de festivos y hasta las 23 horas el resto de días. A ello se une la obligación de reducir el número de mesas autorizadas, aunque no se aclara en qué medida afectará a los bares y restaurantes y cuál será el límite.

Redistribución

Así mismo, el ayuntamiento pretende modificar la configuración de las terrazas en las plazas «de manera que permita una mayor distancia entre las terrazas respecto a las viviendas». Será el propio consistorio el que «elabore los planos con la nueva propuesta de redistribución de las terrazas». Una vez diseñado, «se dará traslado a los titulares para que planteen cambios a las propuestos de los servicios técnicos municipales», explica Rafa Simó.

También se prevé intensificar la presencia policial en las noches de los fines de semana además de la realización de campañas de concienciación. «Somos una ciudad con un clima excepcional para hacer de la calle un espacio de convivencia, debemos trabajar para hacer compatible el ocio con los usos residenciales porque así de esa manera todos salimos ganando», defiende Simó.

Las medidas correctoras propuestas se completarán con la instalación de placas recordando la necesidad de respetar el descanso vecinal, la realización de reuniones periódicas con los titulares de las actividades así como la supervisión y el control acústico de las terrazas situadas en las plazas Tetuán y Muralla Liberal, señalan desde el ayuntamiento.

Estas medidas vienen meses después de que el TSJ prohibiese beber en las calles de Las Tascas desde las 22 horas. Además, hay que recordar la vigencia de la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) del entorno de Hermanos Bou, donde se mantiene la suspensión de nuevas licencias de ocio, o las recientes críticas de los vecinos de la calle Mayor y Gumbau por la proliferación de locales que colocan veladores en la vía pública, generando molestias a los residentes, en especial las noches de los fines de semana.