El salón de plenos de Borriana acogió anoche un pleno municipal tenso, en el que gobierno y oposición se lanzaron acusaciones sobre la subasta de terrenos delArenal, un nuevo avistamiento de la vaca Rebeca, el Boletín de Información Municipal, o la extinción del patronato de la guardería Infante Felipe.

El tema más esperado, tanto por los grupos de la oposición como por la cantidad inusual de vecinos que acudieron al pleno, fue el de la subasta de la parcela de 16.600 m2 en el Arenal el pasado 25 de octubre por parte del Gobierno Central, sobre el que los grupos de la oposición fueron implacables.

El representante del PP, Juan Fuster Fuster acusó de no haber realizado ninguna gestión política y dar por buena la gestión administrativa que realizó el ayuntamiento, a la vez que calificaba como insuficiente el trámite que sí realizaron, enviando una carta a Hacienda en la que se pedía la paralización de la subasta.

Sobre el asunto, aseguró que fue un error gravísimo no haberse presentado a la puja, y que existe una «falta de voluntad tremenda, una dejación de funciones tremenda» y criticó también que la alcaldesa, Maria Josep Safont, desautoriza a los partidos de la oposición, y «hacen lo que quieren con nuestro municipio».

Por su parte, la alcaldesa afirmó que el tripartito no le quita ninguna importancia al tema y argumentó que no acudieron a la subasta porque en aquel momento «considerábamos que era un terreno al cual podíamos acceder por cesión», además de aludir al tema económico, como ya hizo en la rueda de prensa en días anteriores.

Safont se reiteró en que están reivindicando que los terrenos están ocupados por el ayuntamiento, «y seguimos en esa línea», a lo que Fuster respondió que «ellos mismos se desmienten cuando en su página de Facebook explican que los terrenos no son del ayuntamiento».

Por otro lado, aunque en la misma línea, la representante de Cibur, Mariola Aguilera, se refirió al gobierno municipal como «infantiles», por lo que realizó su intervención al respecto en forma de cuento, con alegorías a una reina, corte, y príncipes de los que dijo, desoyeron los avisos de los vecinos, e incluso las advertencias por parte de las empresas privadas sobre las tierras que se iban a subastar.

En una latitud totalmente diferente, la vaca Rebeca, volvió a aparecer en un plenario municipal y es que, como informó el líder de la oposición Juan Fuster, su grupo ha recibido fotografías de huellas, y excrementos de este animal, así como información sobre un avistamiento en el camí Marjalet.

Otro de los puntos tratados en el plenario de anoche fue el de la nueva licitación del Boletín Municipal, envuelto últimamente en una serie de polémicos retrasos de publicación (el BIM de agosto vio la luz en octubre). Desde la bancada popular, Alejandro Clausell pidió fechas concretas para las reuniones mensuales y fechas también marcadas y establecidas para la edición mensual del boletín. Del Moral reconoció que los retrasos en la publicación del boletín han sido «un fallo del gobierno» y pidió disculpas, tras lo que reconoció que «se que no es suficiente, pero vamos a ponernos manos a la obra».

Se acordó también, por unanimidad, la extinción del patronato que gestionaba la guardería Infante Felipe, ya que como el mismo presidente del patronato, el edil Javier Gual explicó, la guardería está gestionada desde hace un año por una empresa privada, «porque es la única manera de que permaneciese en manos municipales», por lo que justificó que ya no es necesario dicho patronato.

Por último, el pleno también aprobó una modificación que asciende hasta los 277.168 euros de remanentes del 2016 con el objetivo de asegurar la liquidez hasta final de año