El Castellón tiene unos cuantos problemas. Los más llamativos son de los que se resuelven con victorias, en plural, y en ello está el equipo de Frank Castelló, que cobró el miércoles un triunfo sobre el Paiporta y busca esta tarde otro en Silla. Hay heridas que solo cicatrizan con razones objetivas. La enfermiza rutina albinegra de las últimas semanas ensucia cualquier opinión: del desencanto solo va a salir el Castellón ganando y volviendo a los puestos de cabeza.

Por el momento, el Castellón ha tenido buenos ratos. Se juntan jugadores de nivel y pasan cosas. Sin embargo, no ha tenido buenos partidos completos porque no ha tenido continuidad. El paso de las jornadas ha desbravado la euforia inicial que se heredó de un verano histórico a nivel social, y es cuestión de tiempo saber también si con lo que da el equipo a día de hoy, y lo que puede mejorar al recuperar lesionados, sirve para cumplir los ambiciosos y angustiosos objetivos de la temporada.

Por lo pronto, Frank Castelló va recuperando jugadores. Para ir a Silla ha dejado fuera de la citación a los extremos Iván Sales y Albert Pedra. El lateral Abraham también se queda en casa, falto de ritmo tras su larga lesión; y el defensa Arturo, sancionado, es la única baja. La vuelta del lateral Kike Ferreres, que jugó el tramo final el miércoles en Castalia, alivia los remiendos del carril izquierdo, donde Juanjo podría volver hoy a posiciones más avanzadas. También se espera la vuelta de Luismi al lateral diestro y la insistencia en la dupla delantera, con Fonte y Cubillas en el once. Dependiendo de la entrada de David Guinot en el once, reforzando el pivote, podría surgir algún otro cambio. No se esperan revoluciones ni nada parecido a eso que llaman rotaciones, pese a ser el de esta tarde el tercer partido en ocho días, prueba irrefutable de la presión y la necesidad del Castellón, y su entrenador bajo lupa. Los orelluts están a ocho puntos del líder La Nucía, y a tres de los puestos de promoción. Frank está viviendo al límite.

No pierde fuera

El déficit clasificatorio de los albinegros se debe en realidad a los tropiezos en Castalia. En casa ha sufrido el Castellón sus dos derrotas (Almazora y Atlético Levante). A domicilio todavía no ha perdido, si bien es cierto que le cuesta sumar de tres en tres. El Castellón ganó en el estreno liguero en el campo de Elche Ilicitano, y desde entonces cada salida se traduce en un empate (Paterna, Crevillente, Roda, Eldense y Torre Levante).

Enfrente aguarda el Silla, que está afianzando con solvencia en la categoría. Tiene al exalbinegro Ximo Enguix de entrenador y mil entusiastas socios en las gradas. Se vive el fútbol con arraigo en el campo Vicente Morera, donde el Castellón estará también arropado por los suyos para mejorar el 2-1 que encajó el curso pasado.