Una vez más, el Ayuntamiento de Castelló acabará el año con superávit mientras vemos como siguen subiendo los impuestos: curiosamente, el ayuntamiento está poniendo al buen tiempo, su peor cara. Y es que el esfuerzo ciudadano ha hecho posible hacer frente a la crisis económica y superar los graves problemas financieros que, al igual que a las familias, han afectado también a los municipios. Sin embargo, los verdaderos protagonistas de esta recuperación, los ciudadanos, seguirán de nuevo castigados por el bipartito de Castellón de socialistas y Compromís, en sus obligaciones tributarias.
A la luz de las decisiones fiscales que está tomando este equipo de gobierno, la izquierda de nuestra ciudad no considera que el dinero deba quedarse en los bolsillos de los castellonenses. Es algo que reivindicamos desde el Grupo Municipal Popular año tras año, a través de propuestas que van en la línea de rebajar la presión fiscal para los castellonenses en todos los ámbitos, tanto para las familias como para las empresas. Pero la respuesta siempre es el desprecio más absoluto.
Un desprecio que no entendemos porque estamos hablando de 16 millones de la ciudad estancados en los bancos, mientras el bipartito es incapaz de reinvertirlos en la mejora de la ciudad o de traducirlos en una rebaja ambiciosa de los impuestos. Hasta 7 millones de euros de rebaja del IBI hemos propuesto en este nuevo ejercicio presupuestario. 7 millones que permiten cumplir con la estabilidad presupuestaria y que harían posible una rebaja sustanciosa de los impuestos.
Sin embargo, el equipo de gobierno no está por la labor, y se ha propuesto recaudar un millón de euros más en concepto de IBI este próximo 2018, aumentando la cuota a muchos castellonenses. En efecto, en 2018 habrá vecinos y vecinas de Castelló que un año más verán aumentado su recibo de IBI y entre todos ellos pagarán 1 millón de euros más.
Al ensañamiento con las empresas radicadas en el Puerto, este año sigue la penalización de aplicar un tipo más alto a unos 3500 inmuebles de mayor valor catastral, la mayoría pertenecientes a empresas y diferentes entidades. En el Partido Popular siempre hemos creído y defendido que la mejor política de empleo es la creación de puestos de trabajo y evidentemente aumentando los impuestos a estas empresas poco estímulo están recibiendo.
También la tasa de basura consolida su aumento del pasado año, con la consecuencia subida de los recibos hasta en 10 euros. Justo lo contrario de lo que prometieron, y justo lo contrario de lo que pregonan. Una subida innecesaria, injusta y sobretodo, inexplicable. Porque si a todos se no está haciendo difícil de entender, más difícil se les está haciendo a ellos de explicar que, teniendo superávits superiores a los 15 millones de euros, durante dos años consecutivos, los castellonenses tengamos que pagar más impuestos.
