La guardería de Alcossebre continúa cerrada desde agosto tras la renuncia de la persona que la gestionaba. El consistorio sacó a licitación esta gestión en octubre, pero el concurso se quedó desierto. La concejala de Educación María Agut señaló que la guardería contaba con pocos niños durante el invierno por lo que su gestión no era rentable y avanzó que el gobierno pondrá ayudas para facilitar que los padres lleven a sus hijos a Alcalà. El PSPV lamentó ayer el cierre de la guardería.

El Ayuntamiento de Alcalà de Xivert sacó a concurso el servicio de la guardería de Alcossebre después que la persona que lo llevaba renunciara tras cuatro años por motivos económicos. Ninguna empresa ha presentado su propuesta. «En invierno hay muy pocos niños. Desde Pascua hasta octubre es cuando hay más padres que apuntan a sus hijos», explicó María Agut.

El Ayuntamiento de Alcalà-Alcossebre aportó el edificio para el servicio, además del material y equipamiento necesarios y se comprometió a pagar la mitad de la factura de la luz, «para hacer más atractivo el servicio», informó la concejala de Educación. Ante esta situación, Agut señaló que el ejecutivo ofrecerá ayudas para facilitar que los niños de Alcossebre puedan ir a la guardería de Alcalà.

De guardería a escuela infantil

«Hemos hecho mucho para que Alcalà y Alcossebre puedan tener guarderías en dos edificios prácticamente nuevos. Asumir el servicio es complicado porque no es una competencia propia y la contratación de personal está restringida», remarcó María Agut. La edila avanzó que de cara al próximo curso solicitarán a la Generalitat Valenciana que la guardería pase a ser escuela infantil. Para ello, el consistorio añadirá una subvención de 14.000 euros para ayudar a la futura concesionaria.

Por su parte, el portavoz del PSPV Joan Ronchera criticó ayer que «por la incompetencia del alcalde Francisco Juan, la guardería de Alcossebre sigue cerrada, con el consiguiente problema que esta circunstancia genera a los padres y madres con niños pequeños, que tienen que hacer auténticos malabarismos para conciliar el cuidado de sus hijos y las responsabilidades laborales o llevarlos a guarderías de pueblos vecinos».

Rochera incidió en que la guardería se cerró «bajo la promesa de que a mediados de octubre volvería a abrir sus puertas».