Indumentaria, complementos y objetos del siglo XVIII realizan un recorrido histórico por la cultura popular de las comarcas de Castelló en la tienda La Caseta de Balma, que ha vuelto a reabrir en su ubicación habitual de la calle Mealla.

La Caseta de Balma acoge uno de los fondos de trajes tradicionales más destacados de Castelló. Se sitúa en una planta baja de una vivienda antigua que mantiene las esencias primigenias. Hace tres años cerró tras estar casi dos décadas en funcionamiento. Ahora regresa con fuerzas renovadas. Sobresalen las publicaciones de indumentaria de época elaboradas por Inma Puig y Paquita Roca. Son cuatro obras tituladas «La indumentària tradicional a les comarques del nord del País Valencià», «La indumentaria tradicional de la dona»,

«Justillos i Gipons» y «Mocadors». Hay ediciones de estos libros en el museo del Traje de Madrid, una circunstancia que los ha dado a conocer en España e incluso a nivel internacional. Desde Japón, que acoge el mayor museo de indumentaria del siglo XVIII, han mostrado interés por los mismos. Las dos autoras llevaron a cabo un trabajo de campo en los municipios de la provincia para proyectar la vestimenta de hace tres siglos.

«Más que un negocio se trata de un lugar de referencia de información y asesoramiento» sobre trajes tradicionales, afirman desde la Caseta de Balma. El espacio ofrece, entre otros elementos, mantones, «mantonets», «faldes de lli» (falda que se coloca debajo de la enagua),cobertores, enaguas, abrigos, camisas o capuchas. En invierno predominan las telas de lana, en verano las de algodón, mientras en trajes de mudar está la seda. También dispone de complementos y objetos de la cultura popular como motivos religiosos, cerámicas o marionetas.

Entre los clientes acude gente de poblaciones de la provincia que participa en algunas de sus fiestas tradicionales. Inma Puig y Paquita Roca ayudaron en su momento a conformar con sus estudios los primeros trajes de labradora que llevaron las reinas de las fiestas de la Magdalena a la Romeria de les Canyes.

La colección tradicional se ve aderezada con ropa étnica de África, ya que La Caseta de Balma colabora en proyectos de cooperación. En este sentido, parte de los ventas van dirigidas a la propuesta solidaria de «Gnanou», que financia la edificación de una vivienda familiar en Burkina Faso. En esta iniciativa colabora la ONG castellonense de Safané.

La Caseta de Balma valora, además, organizar un mercadillo en la calle Mealla un sábado de cada mes junto a un estudio de arte ubicado junto al establecimiento. Con esta idea pretende dinamizar un vial con poco paso de transeúntes.