Mario González volvió a pisar un terreno de juego 97 días después de la lesión sufrida en El Collao en agosto jugando con el primer equipo del Villarreal. Después de muchas horas de rehabilitación y de gimnasio por fin volvió al verde. «Siempre he tenido hambre de fútbol y ahora aún más», dijo el delantero burgalés que, poco a poco, confía en ser el de antes de la lesión.

«Era importante volver a jugar, aunque fueran diez minutos. Ahora a esperar que todo siga igual», destacó el ariete de la escuadra amarilla. «Sé que me va a costar un poco entrar en el equipo porque vengo de una lesión complicada, pero lucharé por ello. Poco a poco cogeré confianza e intentaré hacerme un hueco en el equipo», destacó.

Mario González ha visto «muy bien» al equipo durante todo el tiempo de ausencia. «Han transcurrido trece jornadas de Liga y estamos muy bien situados. Ahora nos han venido rivales duros, pero seguimos terceros y es de admirar lo que es capaz de hacer un bloque de futbolistas tan joven como el que tenemos esta temporada», recalcó.

Sobre la llamada de jugadores de filial del técnico del primer equipo del Villarreal el burgalés lo tiene claro. «Todos conocemos a Javi Calleja, que le gusta tirar de gente de abajo. Hace lo que a cualquier canterano le gusta: ver que la gente del filial tenga sus oportunidades. Para nosotros es un gustazo. Ojalá yo tenga esas oportunidades como la están teniendo otros compañeros», finalizó.

El Villarreal B prepara el duelo del domingo contra el Olot en tierras gerundenses, a partir de las 16.30 horas. Un encuentro complicado por la delicada situación que atraviesa la escuadra de La Garrotxa y por las bajas temperaturas que allí se esperan.