A Carlos Bacca le esperaba una temporada difícil en el AC Milan. El delantero colombiano no entraba en los planes de Vincenzo Montella para esta campaña y parecía que iba a pasar un año en blanco. Pero la 2017-18 no era una temporada cualquiera porque al final de la misma se vislumbraba el Mundial de Rusia y el delantero colombiano no estaba dispuesto a perdérselo. Y, entonces, se cruzó en su camino el Villarreal CF.

De eso ya han pasado algo más de dos meses y Bacca acaba de completar 500 partidos como profesional tras participar en el choque entre Corea del Sur y Colombia. El atacante sudamericano es el segundo máximo goleador del submarino en LaLiga Santander con tres goles y sigue siendo un fijo en las convocatorias de su selección. Sin lugar a dudas, su trabajo en el Villarreal le han permitido mantenerse en forma, jugar a un gran nivel y seguir estando en el escaparate mundial gracias a su presencia en las filas del cuadro de la Plana Baixa.

Bacca sumaba hasta ayer 499 partidos oficiales desde que comenzó a jugar al fútbol profesional hace diez años en el Barranquilla FC de la Segunda División de su país. Ahora, una década después, el delantero colombiano ha logrado jugar esos 500 partidos entre su selección y siete clubes: Barranquilla y Junior de Barranquilla (Colombia), Minervén (Venezuela), Brujas (Bélgica), Milan (Italia) y Sevilla y su actual club, Villarreal (España).

Con el Barranquilla jugó 46 encuentros y con el Minervén, veintinueve, antes de regresar a su país y participar en 130 partidos con el Junior, tras lo que pasó a jugar en Europa.

En el Brujas disputó 54 partidos, con el Sevilla 108, en el Milan 77 y con el Villarreal, al que llegó en agosto de este pasado verano, acumula catorce, por lo que con sus diferentes clubes alcanza 458 choques a los que se suman los 42 partidos que lleva con su selección nacional, la colombiana.

En ese medio millar de partidos ya disputados, Bacca acumula 243 goles, lo que supone un promedio por encuentro de 0,48 tantos. En cuanto a los minutos jugados, en la competición doméstica con el Villarreal lleva ya 725 minutos y se ha convertido en la mejor pareja de baile de Cédrik Bakambu, el máximo goleador del conjunto amarillo con ocho tantos marcados.