El Ayuntamiento de Castelló aboga por instaurar y consolidar lo que califica como «cinturón gastronómico» en las fiestas de la Magdalena. Los cambios de ubicación de algunas carpas y ferias tienen su razón de ser en la necesidad de diversificar la oferta, estableciendo una ruta que perdure durante los próximos años. Así, lo defiende la concejala de Fiestas, Sara Usó, quien está convencida de que los enclaves para la edición de 2018 van a convencer tanto a los castellonenses como a los visitantes.

Ayer, la Junta de Gobierno Local aprobó los diferentes cánones para que las empresas interesadas puedan pujar por algunas de las ferias y carpas. Esas tasas de licitación van desde los 3.000 euros, como cantidad mínima, hasta los 25.000 euros, como máxima. A propuesta de la propia Usó, los cánones son: 25.000 euros para la Feria de la Cerveza Internacional en la explanada situada entre el bulevar Vicente Blasco Ibáñez y la calle Gonzalo Puerto Mezquita; 3.000 euros para la Feria de la Cerveza Artesanal en la plaza Illes Columbretes; 3.000 euros para la Feria Foodtrucks en la plaza Pont i Gol; 5.000 euros para la Feria de Temática Taurina en el paseo Ribalta; 10.000 euros para el Mesón de Temática Vinícola en la plaza Antonio Ferrandis; 15.000 euros para el Mesón de la Tapa y la Cerveza en la plaza de España; 25.000 euros para el Mercado Artesanal en el antiguo recinto de Ferias y Mercados; 3.000 euros para la explotación de tres barras en la zona de las mascletaes; y 0 euros para la instalación de sillas en los recorridos de los desfiles.

A esta oferta se suma la Feria de las Casas Regionales que, tras el éxito de la primera edición celebrada entre el 22 y 24 de septiembre de 2017, se traslada e incorpora a las fiestas de la Magdalena.

Como novedad para 2018, las bases también contemplan la accesibilidad para personas con movilidad reducida.