Las expropiaciones a cargo del anterior equipo de gobierno del Partido Popular por el encauzamiento del Barranco de Fraga condicionarán los presupuestos del Ayuntamiento de Castelló con vistas a 2018. Casi 10 años después de la ejecución de aquel proyecto urbanístico, cuyo presupuesto rondó los 30 millones de euros, ahora se suceden las resoluciones favorables a los propietarios afectados en cuanto al pago de la diferencia de justiprecio.

El pasado 27 de octubre la Junta de Gobierno Local aprobaba el primer dictamen condenatorio para el consistorio emitido por el Jurado Provincial de Expropiación Forzosa. Entre la diferencia de lo abonado en su día por la adquisición del solar, más los intereses de demora, el imprevisto económico alcanzaba los 100.000 euros (cinco veces más de lo desembolsado en su momento).

Ayer, en la comisión de Estudio del Área de Derechos y Servicios, volvieron a pasar otros seis expedientes desfavorables para el ayuntamiento. En total, más de 166.000 euros, repartidos de la siguiente manera: 37.432 euros (más 7.759 euros de intereses) a David Costa como titular de la finca número 201; 14.099,43 euros (más 3.028,11 euros) a Inmaculada Tárrega Masip y cinco más por la parcela 203; 13.789,55 euros (más 2.853,62 euros) a Rosa María Esteve por el solar 204; 19.935, 80 euros (más 4.028,51 euros) a Lorenzo Esteve por la finca 205; 28.134,74 euros (más 5939,89 euros) a Luis y Félix Balado por el terreno 206; y 23.874,20 euros (más 5.456,80 euros) a Manuela Segarra por la parcela 208.

El montante superior a los 266.000 euros es únicamente la punta del iceberg. Según calculan los técnicos municipales, las resoluciones condenatorias se dispararán en 2018 con una cifra cercana a la cincuentena.

Este súbito gasto obligará al bipartito (PSPV-PSOE y Compromís) a incluir en las cuentas del próximo ejercicio un capítulo específico para el abono de expropiaciones por el encauzamiento del Barranco de Fraga. En vista de los antecedentes a propósito de los fallos urbanísticos, la partida sobrepasará con crece los 800.000 euros, sin descartarse que se sitúe sobre los dos millones de euros.

Inaugurado el año 2013

El encauzamiento del Barranco de Fraga, con una longitud de 12 kilómetros e inaugurado en 2013, se desarrolló desde la AP-7 hasta la desembocadura junto al puerto. El proyecto se ejecutó en dos fases: una desde el cruce de la N-340 hasta el mar, entre la central térmica y BP (más de 8.000 metros de canalización) y la otra entre la bifurcación con la AP-7 hasta la N-340 y el canal de desvío a la Rambla de la Viuda (más de 3.100 metros de canalización). Además, se mejoraron viales de servicio.

En las zonas urbanas, se construyó un marco de hormigón armado como integración ambiental y paisajística. Mientras, en las áreas agrícolas, la sección correspondió a un canal abierto trapezoidal con solera protegida con escollera y taludes estabilizado mediante especies vegetales.