El Ayuntamiento de Almassora invertirá más de 175.000 euros en obras de accesibilidad en el casco urbano antes de que acabe el año. El presupuesto del ejercicio vigente hará frente a las intervenciones en la plaza Botànic Calduch y las calles Santa Quitèria y Constitución, que ya han comenzado y que supondrán acabar con las barreras arquitectónicas que dificultan el acceso a personas con movilidad reducida y carros de bebé.

Los tres espacios eliminarán escalones, darán más prioridad a los peatones e integrarán a discapacitados en igualdad de condiciones. Dos concejalías, Urbanismo y Servicios Públicos, han coordinado sus planes para reconvertir aquellos espacios que dificultan, o directamente impiden, el paso a vecinos en sillas de ruedas, entre otros, tal como han indicado los responsables de ambos gabinetes, Carmina Martinavarro y Joan Antoni Trenco, respectivamente.

Por su parte, la calle Constitución tiene un presupuesto de 59.700 euros para la reforma que ejecuta una empresa de la localidad en el entorno del colegio Errando Vilar a cargo de Urbanismo. La ejecución de los trabajos costará dos meses y permitirá renovar también la red de suministro de agua potable para no tener que reabrir zanjas en el futuro. La actuación afecta a una superficie aproximada de 645 metros cuadrados para mejorar las condiciones de accesibilidad peatonal entre las calles Juan de Austria y Santo Cristo. Esta zona registra una gran afluencia de peatones, sobre todo a las horas de entrada y salida del colegio.

Los más pequeños serán los principales beneficiarios de la reforma de la plaza Botànic Calduch, unos trabajos valorados en 55.700 euros que ya se han iniciado. La reforma abarca una superficie de 500 metros cuadrados en este entorno próximo al colegio Embajador Beltrán.