La imposibilidad de la circulación de tráfico rodado, de manera fluida, por la rotonda que está construyendo la conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio a la entrada de Altura, en la CV-25, ha llevado finalmente al equipo de gobierno socialista a solicitar a la entidad autonómica la adopción de las medidas necesarias para la finalización del proyecto de mejora de esta vía que no está haciendo sino dificultar la circulación a su paso por este punto en el caso de vehículos pesados.

Un tema «candente» entre los vecinos estas semanas después de que, frente a lo pretendido, el proyecto está haciendo que la circulación en la rotonda resulte complicada para autobuses y camiones grandes, que deben subirse a la rotonda debido a la estrechez de la calzada que ha quedado al agrandar la misma y colocar las aceras a principios de semana.

Tomar la rotonda como si fuera una recta

Tal como apuntaba ayer el alcalde, Miguel López, «el problema está en que la gente toma la rotonda como si fuera una recta y, por tanto, acaba subiéndose a la misma, pero hemos de tener en cuenta que lo que se pretende en todo momento es aumentar la seguridad, tanto de las personas como para los vehículos y reducir la velocidad en ese tramo». Aún así, López reconoció que, aunque la obra no está acabada, «nos hemos reunido con la conselleria para que tome las medidas oportunas y ensanchen la calzada en ese tramo para que puedan pasar autobuses y camiones con fluidez». Eso sí, puntualizó, «ante todo se va a hacer para que el paso sea primero seguro, tanto para peatones como para vehículos, y luego fluido».

Tras la apertura de la circulación al tráfico esta semana por el tramo afectado, el alcalde, Miguel López, y la teniente alcalde, Rocío Ibáñez, se reunieron el pasado viernes con el subdirector general de la Conselleria y el director de las obras de la constructora para «valorar sobre el terreno la adopción de las medidas necesarias para la finalización de las obras, en condiciones óptimas para la fluidez de la circulación de todo tipo de vehículos y la seguridad de los peatones». A partir de este lunes, informaron que «según el compromiso adquirido, se llevarán a cabo las correcciones oportunas para que la problemática surgida con el paso de vehículos de grandes dimensiones sea resuelta».

Por su parte muchos son los vecinos que han mostrado su desacuerdo con esta «mejora» y los grupos de la oposición intentaron, de forma infructuosa en el último pleno con una moción del PP, que el equipo de gobierno instara a la conselleria a paralizar las obras y replantear el proyecto. Por su parte, el equipo de gobierno socialista no apoyó la iniciativa, por lo que no salió adelante. También los concejales de EUPV alertaron en septiembre a la consellera María José Salvador el día que visitó la obra sobre la estrechez del paso.

El Ayuntamiento de Altura quiso recordar que «las obras no han acabado y la disposición de las administraciones involucradas es que la finalidad sea siempre mejorar nuestro entorno».

«El proyecto de la consellería de Obras Públicas va más allá de la rotonda del acceso a Altura, ya que junto a la avenida València cuando todo el proyecto esté finalizado, formará un conjunto idóneo para Altura, más seguro y más accesible», destacó el primer edil.