El tramo sur de la calle Navarra fue hace varias décadas una de los viales más populosos del centro de Castelló. Bares emblemáticos y un tejido comercial importante la convirtieron en uno de los espacios más singulares del casco antiguo de la ciudad. Pero en los últimos años, ha perdido de forma inexorable ese vigor de antaño. La crisis económica y la poca presencia de peatones han dejado a esta parte de la calle Navarra en el rincón del olvido. Establecimientos y bares que operan en el vial responsabilizan del declive especialmente al tránsito rodado.

«Esto parece una autopista, los coches pasan muy rápido», advierte desde el restaurante Mel de Romer, que señalan que es un vía que de forma profusa es utilizada por los coches que quieren evitar el semáforo de la puerta del Sol para ir a la calle Trinidad. «Los negocios se van», añaden. Una visita a la calle constata cómo han cerrado varios locales. Una antigua tienda de cómics y juegos se ha trasladado a otra parte de la ciudad mientras un restaurante ha cerrado sus puertas Otro antiguo negocio también muestra la persiana cerrada. La cifra de negocios es escasa y no pasan viandantes, una situación llamativa cuando este tramo de la calle Navarra se encuentra muy cerca de la puerta del Sol y del Teatre Principal. Se trata una vía muy estrecha con lo que el paso de coches supone una molestia para los posibles peatones, añaden.

Los comercios y los vecinos del entorno reclaman que se impulse una semipeatonalización de la calle en esta parte y recuerdan que la continuación hacia el Principal reúne estas condiciones. De esta manera sólo accederían los vehículos de residentes y se generaría una nueva arteria peatonal. Esta propuesta la trasladaron a los presupuestos participativos a través del Raval de la Trinitat pero de momento no ha sido atendida, afirman. Consideran apremiante este cambio para reverdecer la calle.

Vecinos del Raval de la Trinitat

Desde la asociación de vecinos del Raval de la Trinitat indican que se quedaría semipeatonal como Huerto de Mas y que si esta reconversión no es posible demandan que al menos se cierre al tráfico los fines de semanas. El tránsito, añade, tendría alternativa a través de la puerta del Sol para los coches que quieran ir a la calle Navarra o por la calle San Francisco en dirección contraria. Recuerdan que hay coches que discurren a un elevada velocidad y, como muestra, recuerdan que uno se empotró tiempo atrás contra la esquina de una inmobiliaria.

«Presentamos esta propuesta al presupuesto participativo del ayuntamiento pero no la hicieron caso», recuerdan. Cabe recordar que este año los vecinos elegían los proyectos a través de una consulta online.