El Ministerio de Fomento mantiene en su hoja de ruta la duplicación de la variante de la N-340 de Benicàssim a Orpesa para reducir la siniestralidad vial pero elude presupuesto que concrete estos planes. El Ejecutivo señala esta actuación como una de las medidas previstas para atajar la siniestralidad en uno de los principales puntos negros de la red de carreteras de Castelló. Elude soluciones en otro tramo con gran accidentalidad como en la N-340 del norte de la provincia. También elude posibles mejoras en otro trazado con alta siniestralidad como la CV-13.

El Gobierno central expone sus previsiones en materia de seguridad vial en una respuesta al senador de Compromís por Castelló, Carles Mulet, que hace referencia un informe de la patronal de grandes constructoras (Seopan) y la asociación española de carreteras, que propone una inversión de 57 millones de euros en dos trazado de la N-340 (Castelló-Orpesa y Peñíscola) y en la CV-13. Mulet subraya que Castelló acumula 13 fallecidos en carreteras en lo que va de año, manteniéndose la siniestralidad, recuerda Mulet, especialmente en la N340. El estudio recomienda medidas «en aquellos tramos que soportan mayores niveles de tráfico y que tienen un índice de peligrosidad superior a la media, considerando su realización no sólo en los puntos concretos que se han identificado sino también en la longitud absoluta de los tramos».

Fomento asegura que «sigue avanzando en la mejora de la N340 con la redacción del proyecto de duplicación Benicàssim-Orpesa o la licitación de las obras del ramal directo de la ronda sur a la N-340». La cuestión es que estas propuestas están en fase de tramitación desde 2010, cuando el Ejecutivo central los paralizó en el contexto de crisis económica. El Gobierno ha priorizado en el presupuesto la prolongación de la autovía de la Plana desde Cabanes a Tarragona. En la contestación al senador, resalta que continúa impulsando la variante de la N-340, pero no concreta su ejecución al no consignar presupuesto.

El ministerio tampoco se refiere a la CV-13 a pesar de ser uno de los principales puntos negros como consecuencia del elevado tráfico de camiones que concentra. Esta carretera nació como un acceso al aeropuerto, pero las restricciones al tráfico pesado en la N-340 entre Nules y Orpesa a partir de 2014 la ha erigido como un vial de paso del tráfico pesado.

Los camiones, al respecto, acaparan el 36 % del tráfico de un vial que conecta la autovía de la Plana con la N-340 con sólo un carril por sentido. La CV-13 es de titularidad autonómica, pero la Generalitat Valenciana defiende que su mejora correspondería a las arcas del Estado.

Bonificaciones en la AP-7

El departamento de Íñigo de la Serna insiste en que estudia, por otro lado, la posibilidad de aplicar bonificaciones en el tráfico de vehículos pesados en tramos paralelos a carreteras convencionales. La patronal del transporte de mercancías de Castelló defiende esta medida en la AP-7 de Castelló, pero de momento Fomento obvia su materialización.