El caos y la obsolescencia de la administración valenciana en materia de normativa medioambiental afecta también a la administración local, que está obligada a redactar Planes Locales de Prevención de Incendios Forestales. En concreto, 448 municipios de los 542 que conforman la Comunidad Valenciana están obligados a redactar y mantener la vigencia de estos planes. Se trata de todos aquellos que cuentan con superficie forestal en sus términos municipales. El carácter obligatorio se deriva de la declaración de todos los terrenos forestales de la Comunitat Valenciana como zonas de alto riesgo de incendio, según se especifica en la ley forestal valenciana.

En concreto, según datos de la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, en la provincia de Castelló solo 12 municipios tiene redactado y vigente el plan de local prevención, mientras que en València son 29 y en Alicante, 16. De esta manera, 391 municipios tienen pendiente el cumplimiento de esta obligación normativa.

La legislación valenciana en materia de prevención de incendios forestales prevé tres niveles de implantación. Toda la Comunidad Valenciana está dividida en 11 demarcaciones, con aproximadamente 200.000 hectáreas forestales en cada demarcación. Los Planes de Demarcación suponen el escalafón superior de planificación para la prevención de incendios forestales y tanto los planes básicos de los parques naturales como los planes locales están supeditados a las directivas detalladas en los planes superiores.

No obstante, en el diseño de los planes se especifica de manera concreta que «los documentos de planificación subordinados (fundamentalmente los planes locales de prevención de incendios forestales, cuya redacción debe asumir cada uno de los correspondientes ayuntamientos que cuenten con terreno forestal) deberán concretar, detallar, completar y complementar las directrices y actuaciones propuestas». De la misma manera, en los planes de demarcación se establece que «los planes locales de prevención de incendios son los documentos de planificación a nivel municipal que servirán para desarrollar este plan de demarcación».

Así mismo, los municipios también están obligados a regular los planes locales de quemas para regular los usos agrícolas en terrenos que estén a 500 metros de una superficie forestal.

En el caso de la provincia de Castelló, el último municipio en aprobar un plan local de prevención de incendios forestales ha sido Alcalà de Xivert, cuyo decreto de aprobación se publicó en el Document Oficial de la Generalitat Valenciana del pasado 20 de septiembre de 2017. Llama la atención que el anterior plan aprobado en la provincia de Castelló data de octubre de 2013. Es decir, que en un periodo de cuatro años, ningún municipio ha aprobado este plan que resulta de carácter obligatorio.

El primer municipio castellonense en aprobar su plan fue Ares del Maestre, que formalizó su obligación en el año 2009; tras la localidad de l´Alt Maestrat, aprobaron sus respectivas planificaciones las localidades de Vall de Almonacid, Montanejos, Montán, Chóvar, la Vall d´Uixó, Higueras, Eslida, Aín, Alcudia de Veo y Onda.

En las comarcas de Castelló, existen cuatro municipios exentos de la redacción de los planes locales de prevención de incendios forestales por carecer en sus términos municipales de superficie forestal. Se trata de les Alqueries, Borriana, Geldo y Moncofa. Llama la atención que ninguno de los municipios que cuentan con más recursos, como Castelló, Vila-real o Vinaròs, no tengan redactado el plan.