El cuerpo de agentes ambientales de Castelló afronta su trabajo con 15 plazas sin cubrir y con una flota de vehículos que en la mayoría de los casos supera los 15 años de antigüedad. Por su parte, sus uniformes llevan cinco años sin renovarse y requieren una uniformidad para mejorar su identificación. Así lo advierten el sindicato CSIF y agentes consultados por este diario.
Esta problemática se arrastra desde hace años. El Consell acaba de habilitar dos nuevos vehículos a Castelló y ha asignado tres vacantes con interinos, pero esta medida es considerada insuficiente para los agentes forestales, que reiteran que de las 72 plazas adscritas a las tres demarcaciones de Castelló todavía quedan 15 por completar, «lo que complica los turnos y las coberturas», sostienen. Asimismo, añade CSIF, «alrededor de 25 vehículos están por jubilar, con más de 400.000 kilómetros y problemas mecánicos».
«Lejos de sustituirse deben aguantar porque, que sepamos, está previsto que se renueven solo dos de los 25 coches con los que cuenta el servicio en Castelló», añade el sindicato, que lamenta que «las carencias son tan acuciantes que si se cubrieran las plazas para dar una atención correcta no habría suficientes vehículos para que el personal realizara sus labores». Otras fuentes de la unidad autonómica afirman que harían falta al menos 80 vehículos nuevos en la Comunitat Valenciana frente a los 8 habilitados (2 en Castelló).
Desde la conselleria afirman que este asunto es una «prioridad» pero admiten que la solución se ha frenado, entre cuestiones, por falta de financiación. No obstante, destacan el hecho de que se han adquirido dos vehículos en Castelló y que se han contratado tres interinos.
Entre las funciones de los agentes, cabe recordar, destacan la vigilancia de la normativa relativa a materia forestal, flora, fauna, caza, pesca, incendios forestales, ecosistemas, aguas continentales, vías pecuarias, espacios naturales protegidos, geomorfología, paisaje, correcto uso de los espacios naturales, patrimonio y árboles monumentales.
Respecto a los uniformes, CSIF y fuentes de dicho departamento denuncian que «llevan hasta cuatro modelos de uniformes distintos, todos ellos de épocas pasadas y que les da un aspecto marginal en el desempleo de su figura como agentes de la autoridad». Un trabajador señala que la falta de recambio se agrava con la llegada del invierno porque, agrega, los pantalones no son los adecuados para soportar de manera adecuada las bajas temperaturas. Otro forestal asevera que la conselleria elude sus demandas.
La Generalitat resalta la próxima puesta en marcha de un nuevo decreto que regulará la figura del agente en todas sus vertientes, entre otras, en la uniformidad de los trajes.
