El Ayuntamiento de Castelló espera reabrir a finales de 2018 el centro de alzhéimer de la Pineda, que cerró en 2012 tras estar doce años en servicio.
La junta de gobierno local aprobó ayer los proyectos de tres actuaciones incluidas en las inversiones financieramente sostenibles. Este trámite debe realizarse antes de que acabe el año para que se puedan llevar las obras el próximo ejercicio. El proyecto de la Pineda se ha retrasado, pero, según el concejal de Bienestar Social, José Luis López, estará acabado este mes. Se ha dilatado, explica, porque el ayuntamiento primero quiere contar con una autorización de la Generalitat.
El concejala subraya que la intención es poner en funcionamiento el centro a finales de 2018. Será gestionado por AFA, la misma organización que lo dirigió en su etapa anterior. La rehabilitación de la Pineda acapara 880.000 euros de los 5,1 millones de las inversiones sostenibles. Previamente, el gobierno local adquirió la parte privada de Tetuán XIV, donde está la Pineda.
La portavoz municipal, Verònica Ruiz, resaltó que la junta de ayer abordó los proyectos de rehabilitación de las viviendas municipales de las calles Huesca y Martínez de Tena (204.00 euros); la adecuación del Javier Marquina del Grau (247.000), la instalación de infraestructuras para la reutilización de agua en la ronda de circunvalación (247.000), y la segunda fase de la zona verde y aparcamiento del entorno del Hospital General. Respecto a las casas sociales se actuará en las fachadas y bajantes por lo que los trabajos no afectarán a las viviendas, que se encuentran habitadas.
Presupuestos en enero
Ruiz reiteró que el pleno de presupuestos de 2018 se aplaza a enero para dar más tiempo a negociar al gobierno con su socio de Castelló en Moviment.
