El aeropuerto de Castelló ralentizó en 2017 el crecimiento que había registrado desde que empezaron a operar sus primeros vuelos en septiembre de 2015, pero superó a 15 bases de la red estatal de Aena, entre otras, instalaciones con años de historia como las de la Gomera, Badajoz, Vitoria o León.

El aeropuerto de Vilanova recibió 144.221 pasajeros en 2017, 39.221 más que en 2016. Protagonizó un incremento de un 37 %, pero la previsión fue inferior a la estimada inicialmente por la pérdida en el segundo semestre de una de las líneas de Ryanair-Bristol. Al inicio de 2017 se esperaban 175.000 visitantes, y finalmente se consiguieron unos 30.000 menos. También se canceló en otoño e invierno la ruta de Sofía de Ryanair, aunque esta volverá el 26 de marzo.

No obstante, el aeropuerto de Castelló, que depende de la Generalitat y está gestionando por un operador privado, sobrepasa a 15 instalaciones aeroportuarias de Aena, según el balance de 2017 publicado ayer por la agencia estatal. Con 144.221 viajeros, cerró el pasado año por encima de los aeropuertos de la Gomera, Badajoz, León, Logroño, Córdoba, Vitoria, Sabadell, Albacete, Burgos, Salamanca, Madrid-Cuatro Cantos, Ceuta, Son Bonet, Algeciras y Huesca. Badajoz, que opera desde 1958, acogió a 49.304 pasajeros; Vitoria, con 38 años de historia, a 74.261; León, 44.389; y Logroño, 17.701, entre otros.

En el mes de diciembre, Castelló sumó 8.005 pasajeros, mejorando en el citado mes a catorce aeropuertos de Aena.

Castelló ha iniciado el año con conexiones con Londres y Poznan (Polonia), las dos de Ryanair. El 26 de marzo regresará la línea de Sofía, también de la compañía irlandesa, y para verano se confía en recuperar el itinerario de Sofia, de BlueAir, que dejó en enero de comercializar sus vuelos. El objetivo del gestor para 2018 es repetir los números de 2017. El aeropuerto ve complicado de manera inmediata fichar nuevas líneas, aunque mantiene negociaciones con Ryanair.

La asociación de Castelló Club Introducing Club, que forma parte de la patronal turística, intenta atraer nuevos flujos de visitantes a pero a través de otros aeropuertos próximos como València o Barcelona ante la dificultad de cerrar acuerdos con operadores en el aeropuerto de Vilanova. En las expediciones comerciales realizadas el año pasado, los empresarios constataron que los turoperadores podían unas condiciones inasumibles para Castelló por la falta de proyección de la marca turística provincial.

En 2017, Edeis, la Agencia Valencian de Turismo y la plataforma de Introducing Club llevaron a cabo viajes a los países nórdicos y Francia, y se abrieron negociaciones con diferentes operadores que finalmente no llegaron a cuajar. En junio aterrizaron con 24.000 turistas austriacos, pero esta llegada de viajeros extranjeros se prevé a través de otras bases aeroportuarias.

Uno de los objetivos prioritarios del aeropuerto castellonense es conseguir un destino con Alemania. El año pasado participó en una consulta online de Eurowings, filial de bajo coste de Lufthansa, en el que quedó cuarto entre nueve competidores. Pese a no quedar en primera posición, fue una oportunidad para promocionar Castelló en el importante mercado alemán.

En este caso ha trastocado los planes del aeropuerto la quiebra de la alemana Air Berlin. Parte de sus aviones han sido asumidos por Eurowings, y ese reajuste supone una ventana de oportunidad para Castelló, según la patronal provincial.

Asimismo, aeropuerto y empresarios turísticos confían en que la consolidación de la ruta de Poznan anime en un futuro a otras aerolíneas a trabajar en Castelló.

De esta forma, el aeropuerto encara un año de consolidación pero sin grandes expectativas. Desde 2015 ha protagonizado un notable crecimiento consiguiendo cinco rutas, pero en este ejercicio es el momento de conservar lo cosechado.

Un hito importante ha sido la consecución de la autorización para que operen vuelos transoceánicos. También está a la espera de las gestiones de la Generalitat con el Ministerio de Fomento.

Otros nichos de negocio

Por otra parte, el aeropuerto promueve otros nichos de negocio y se proyecta como un taller para el desguace o reparación de aviones. Su entorno, además, es señalado por el Gobierno valenciano como una futura plataforma logística que redunde en beneficio de la industria local.