El Castellón lleva tres victorias consecutivas y tres partidos sin encajar gol. Sergio Escobar valoró ayer la mentalida de su equipo para adaptarse a un escenario que esquiva las alegrías. Era un partido clásico de esta Tercera de ahora: césped artificial en mal estado, dimensiones reducidas y abuso del juego directo. En esa charca está sabiendo competir el Castellón de Escobar, ayer también, pese a las rotaciones. «Sabíamos que veníamos a un campo para sufrir», dijo Escobar, «pero el equipo ha trabajado perfectamente».

Escobar subrayó el hecho de «dejar la portería a cero», y la capacidad de «concentración en las numerosas acciones defensivas de pelota parada». «Jugar por bajo en estos campos es casi imposible. Hemos usado otro fútbol más directo, buscando el rechace. Salimos reforzados del trabajo que estamos haciendo».

El técnico albinegro valoró la labor de Arturo por delante de la defensa («ha quitado mucho trabajo a los centrales») y la de Cubillas en la delantera («ha peleado con todos y ha ganado muchas disputas». Premió en general el esfuerzo colectivo, y se congratuló del rendimiento del equipo pese a los cambios respecto al partido anterior. «El objetivo es tener al mayor número de jugadores enchufados. La Tercera es muy larga y hay muchos partidos, y quien lo juegue todo no va a llegar bien al final. Habrá rotaciones».

El Castellón recibirá el domingo al Paterna en Castalia, presumiblemente a las cinco de la tarde. Antes, el miércoles, los albinegros juegan un amistoso contra el Cluj de la máxima categoría en Rumanía. «La idea es hacer dos onces y repartir cargas».