En septiembre de 2015, el entonces vicealcalde del Ayuntamiento de Castelló, Enric Nomdedéu, vinculó los problemas legales de las tascas a la construcción de un garaje en la calle Isaac Peral, uno de los viales que conforman la zona gastronómica. En dicho mes, el TSJ había cuestionado el artículo de la ordenanza municipal que regulaba el consumo en el exterior de las tascas. Nomdedéu desligó el conflicto legal al ruido y culpó a una licencia de obras de un edificio con acceso de aparcamiento en Isaac Peral que aprobó el ejecutivo del PP en 2004. Ahora, el conjunto de partidos políticos de las Corts ha decidido enmendar el artículo de la ley de Salud Pública referente al consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública para blindar las tascas.

Esta iniciativa ha sido instigada por la asociación de hosteleros de las tascas, que considera este cambio legal esencial para asegurar el futuro del modelo singular de las tascas, ya que, cabe recordar, el Tribunal Superior de Justicia lo puso en duda aduciendo que incumple la ley autonómica de salud de 2003. Ayuntamiento y bares alegaron al Tribunal Supremo, que tiene pendiente resolver. El Alto Tribunal desestimó en 2014 una primera demanda de Sense Soroll contra la normativa municipal, y en 2015 el TSJ aceptó un nuevo pleito iniciado por la misma plataforma ciudadana.

Los partidos que integran el Pacte del Botànic -PSPV, Compromís y Podem- y el PP presentaron ayer sendas enmiendas para modificar el artículo 69 de la ley de Salud Pública. Ambas tienen un contenido similar y coinciden a la hora de permitir el consumo de bebidas de baja graduación en determinadas calles con tradición gastronómica.

Compromís lanzó una crítica, no obstante, al Partido Popular. «Hacía falta poner una solución al enredo que promovió el PP», resaltó la diputada autonómica de Compromís, Mònica Àlvaro.

La propuesta del Pacte del Botànic indica que las ordenanzas municipales «podrán autorizar el consumo en espacios con tradición gastronómica, dentro del horario y la delimitación que se marque en las normas de aplicación. La venta deberá ser de menos de 20 grados».

Por su parte, la enmienda del PP, que fue registrada en las Corts por la portavoz municipal, Begoña Carrasco, y el diputado autonómico, José Juan Zaplana, pide autorizar «el consumo de bebidas alcohólicas de menos de 20 grados, en la vía pública, en las zonas contiguas a los establecimientos con tradición gastronómica instalados en espacios tradicionales o emblemáticos de las ciudades, dentro del horario, condiciones y delimitación de espacio que se marquen por las distintas corporaciones locales». Según PSPV y Compromís, la nueva Ley de Salud Pública podría aprobarse en marzo. Luego, el ayuntamiento deberá impulsar una ordenanza.

Sense Soroll estudia recurrir

«Es una equivocación a pesar del acuerdo de todos los partidos», espetó el portavoz de Sense Soroll, Pedro Monfort, que calificó la medida sobre las tascas de «discriminatoria» para otras zonas de la ciudad. Monfort apunta que estudiarán si presentan un recurso contra el citado cambio legal.