La Confederación de Empresarios de Castelló tiene pendiente la resolución de su concurso de acreedores. El administrador ha de convocar a la junta de acreedores para que valore si es viable el plan de viabilidad propuesto por la CEC, mientras el juzgado de lo mercantil ha de decidir si declara un concurso culpable o fortuito. Este último ha de analizar recursos presentados por la extinta Cierval contra el plan de viabilidad, al no estar de acuerdo la antigua patronal autonómica con la cantidad de la deuda que se le debe ni la categoría establecida (acreedor subordinado». Los incidentes de Cierval han retrasado el proceso. El plan de la CEC plantea una quita de dos terceras partes de la deuda y el pago total de la deuda en un plazo de 20 años. También proyecta una estructura mínima vinculados a ingresos procedentes de sus asociaciones asociadas.