El Castellón se marchó de Miralcamp tras perder dos puntos como más duele. Los goles de Cubillas y Serra habían volteado con autoridad el tanto inicial de Andrei para el Villarreal C, que además se quedó con diez hombres en la segunda parte tras la expulsión de Lozano. Pero ahí, en el brete, entre buscar el tercero y manejar la ventaja, Sergi Escobar eligió la opción conservadora. Otras veces le salió bien, pero ayer le salió mal y quizá ahora lo lamente. Cada cambio acható al equipo albinegro, que no sufrió atrás hasta la lesión en el minuto 85 del portero Zagalá, averiado tras una salvaje acción del amarillo Villa. Sin cambios disponibles, el delantero Cristian Herrera se puso de portero y el Villarreal C empató en el 95, por mediación del montenegrino Nikola.

El partido fue bravo, pero casi tuvo más goles que ocasiones. El Villarreal C tiró de cánones para mandar de inicio. Sorteó la presión alta de los albinegros y trató de ser amplio y profundo, exigiendo a Arturo y Enrique, los centrales visitantes, al límite en varios centros. El potente Andrei fue protagonista en el carril diestro, para bueno y lo menos bueno. Concedió, como Adell en el otro lado, varias pérdidas peligrosas en la salida, pero dañó a la vez el único flanco débil de la zaga del Castellón. El caudal de posesión amarillo desbordó en el minuto 28. Ferreres se la jugó en la anticipación y falló, abriendo la rendija. Andrei aprovechó el hueco para tirar una diagonal hacia el área, combinar con Chepe, que hizo de boya, y batir a Zagalá por bajo.

El Castellón hasta entonces estaba viviendo del robo. En uno alto de Serra, justo antes del 1-0, Cubillas desperdició un mano a mano frente al meta Marc. Pero una vez en desventaja el Castellón viró la inercia del partido. Fue acogotando al filial, enlazando robos, segundas jugadas y tiros a puerta. Avisó Cristian Herrera con dos disparos que se marcharon ligeramente desviados, pero los goles llegaron por los costados. Igual que su rival, el equipo de Escobar distrajo por dentro y rasgó por fuera. Empató en el minuto 36, cuando Cubillas embocó a medio metro una larga jugada colectiva: la apertura de Marenyà, la continuación de Serra, el pase atrás de Abraham y el tiro de primeras de Herrera.

Nivelado el asunto, el Castellón aprovechó el impulso. El 1-2 llegó justo antes del descanso y otra vez mediante un centro: lo levantó Juanjo bien templadito y lo cabeceó cruzado el pequeño Serra, tras quedar suspendido en el salto.

Los cambios

El Castellón continuó por la misma senda en el inicio del segundo acto. Acumuló opciones a pelota parada, y en una de esas el meta Marc se lució en una volea de Arturo. Pero a la hora de juego el conjunto orellut replegó velas. El C de Pere Martí movió piezas para incidir en el ataque, y el Castellón acumuló mediocentros en el tapón. Confió en William para matar a la contra, pero William tuvo un día de esos que, y salió de paseo al campo.

El Villarreal C se quedó con diez tras la expulsión de Lozano, que vio la segunda amarilla al frenar una carrera de Serra. Dos minutos antes hubo de intervenir Zagalá, enviando a córner un despeje fallido de Enrique que casi se cuela junto al poste. El partido se perfilaba para el arreón final cuando dio el vuelco decisivo. Villa elevó la pierna donde no debía y le hizo una cara nueva al portero del Castellón: tres cortes y diez puntos de sutura. Zagalá salió en camilla, Villa siguió en el campo y el punta Cristian Herrera se puso de portero. En el 95 llegó el 2-2: Nikola recogió un centro de Migue, maniobró con instinto y clavó el disparo en la escuadra.