El golpe de Villa a Zagalá marcó el desenlace y la resaca del empate entre Villarreal C y Castellón. Sergi Escobar, el técnico albinegro, afirmó que el jugador amarillo «debió ser expulsado. El golpe ha sido gravísimo, durísimo e innecesario». El entrenador orellut vio truncada su racha de victorias, que queda en seis, por un gol encajado en el minuto 95, cuando la portería la ocupaba Cristian Herrera. El punta fue quien se puso los guantes tras la lesión de Zagalá, y habiendo agotado el Castellón los cambios. «Se debería cambiar la norma», dijo Escobar, «porque sale beneficiado el equipo que comete la infracción, y perjudicado el equipo que la sufre».

«Nos vamos jodidos», admitió Escobar, «por perder dos puntos en el descuento, en la situación en la que se ha producido, y por todo lo que ha pasado. Pero hay que levantarse y mirar la parte positiva. Teníamos el partido controlado y analizaremos qué ha pasado».

También atendió a los medios Jordi Marenyà, el capitán de los albinegros. «Nos vamos con mal sabor de boca y la sensación de haber dejado escapar dos puntos. Tras el 1-0 estuvimos mejor, y realizamos un partido completo. Nos han empatado en una jugada aislada y desgraciada. Lo de Zagalá no nos descentró, pero perdimos un jugador».