El juicio por el asesinato de un hombre en Benicarló perpetrado por un grupo sicarios por un ajuste de cuentas no acaba de arrancar, nueve años después de ocurrir los hechos. Ayer, el presidente de un Tribunal del Jurado de la Audiencia de Castelló se vio obligado a posponer a hoy el inicio de la vista oral ante la evidencia de que Juan Carlos Navarro, abogado defensor de uno de los acusados, había representado a otro procesado por estos mismo hechos en un juicio celebrado en marzo de 2012. En aquella ocasión el letrado había esgrimido como tesis para exculpar a su cliente que el supuesto autor del crimen había sido precisamente uno de los acusados que ayer pretendía defender.

Esta paradoja judicial fue advertida en el apartado de cuestiones previas por la fiscal del caso. El presidente de la sala hizo un receso con las partes para verificar el dato y adoptar una solución alternativa.

Tras ratificar la veracidad de la advertencia del ministerio público. El letrado del acusado presentó su renuncia a seguir defendiendo a su cliente. El presidente de la sala optó por que la defensa de este procesado la dirigiría el letrado que defiende al segundo acusado, extremo que fue asumido por el hombre que de repente se quedó sin abogado. «Todo lo sea para agilizar el proceso, me parece bien», dijo el acusado.

El presidente de la sala adoptó este acuerdo en aras de no dilatar ni incrementar más los costes del proceso con la disolución de este jurado y la elección de uno nuevo. Así, la vista oral se reanudará hoy con la declaración de los tres acusados, los dos supuestos autores del crimen, y una tercera persona que supuestamente encargó a éstos el crimen debido a que la víctima le debía dinero.

Los hechos ocurrieron julio de 2009 cuando los dos procesados esperaron a la víctima a la puerta de su casa, en la localidad de Benicarló.

Según el escrito de conclusiones provisionales de la fiscal, en la madrugada del 10 al 11 de 2009 dos de los acusados, puestos de común acuerdo en el modo de actuar y de acuerdo con otras personas que ya han sido condenadas en este procedimiento, esperaron a la víctima cerca de su domicilio en Benicarló. Cuando ésta llegó, la redujeron a golpes y la introdujeron en un vehículo y abandonaron el lugar en el mismo.

Una vez la víctima tenía las manos atadas por la espalda con una esposas, la transportaron hasta una zona próxima al apeadero de Peñíscola, donde la arrojaron al suelo, la rociaron con gasolina y le prendieron fuego.

El hombre falleció como consecuencia de la acción de los acusados, según la fiscal. Los acusados trasladaron el vehículo a un punto de la N-340, donde le prendieron fuego.

La muerte fue encargada a los anteriores por el tercer acusado, debido a que la víctima tenía deudas con él, según señala el ministerio público en su escrito inicial de calificación de los hechos.

El ministerio público solicita provisionalmente 19 años de prisión para los procesados por un delito de detención ilegal en concurso medial con un delito de asesinato, y para dos de ellos pide, además, un año y nueve de meses de prisión por un delito de daños.

Por su parte, la acusación particular demanda 25 años de prisión para cada uno de los dos acusados por un delito de detención ilegal en concurso medial con asesinato.

Mientras , las defensas negaron la participación de los acusados en los hechos e ,inicialmente, piden la absolución para sus respectivos defendidos.